Hoy al abrir los ojos he sentido extraño el volver a oír el despertador, con el aviso para levantarse. Todavía me costaba creer que había que volver, otra vez a clase; comenzar de nuevo, a soñar, construir, inventar, descubrir…
Al fin conseguí levantarme, después de pelear un rato con las sábanas y el colchón, que me sujetaban con fuerza. Un paso por el cuarto de baño, tal vez por la ducha, la ropa, un desayuno rápido, los libros y ¡a la calle!.
El sol estaba ya en su sitio, pero ni siquiera me había fijado demasiado en el color del cielo. Me he cruzado con un montón de caras, más o menos despiertas, en la calle, en la ruta, en el autobús…en la parada.
Tampoco les he prestado demasiada atención, metido en mis pensamientos. Al llegar, encontrarme con los compañeros, el abrazo, la sonrisa, la alegría de verlos, le ha dado sentido al día. La primera reunión para intercambiar el primer impacto de volver y la realidad con la que nos encontramos.
Todo huele a comienzo, invitación a caminar juntos, a proponer estrategias nuevas, a buscar lo bueno y mejor para todos.
Aquí estoy para seguir apostando por la vida de buscar como contribución a hacer posible un mejor país, más justo y fraterno.
Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN🙏🇻🇪🙏