Hola! Quiero hablarles sobre la felicidad cada persona lo interpreta a su manera para unos es obtener un mejor trabajo, generar más ingreso, viajar por el mundo, para otros es la salud, el amor, la familia y la amistad, si obtienen la admiración y aceptación de las personas, etc. Entonces si vamos hacer felices, pensamos que la felicidad depende de obtener algo externo o vivir de acuerdo a los valores culturales del momento.
Podemos decir que la felicidad es un estado de completa satisfacción, que se caracteriza por su estabilidad y durabilidad. No es suficiente el sentir una pequeña alegría para ser feliz. Tampoco un intenso placer es la felicidad. Un fugaz placer. Por ello decimos que la felicidad es un estado integral. El hombre feliz está lleno. Vivió una forma de plenitud. Su situación es estable: tiene un equilibrio y sólo una fuerza externa puede cambiarlo. Como el más óptimo de la vida, la felicidad humana es universalmente buscada. Con frecuencia se presenta como la meta más elevada de la existencia. El que cada hombre busca lograr, de manera consciente o no.
Dervin Morales dice: “La felicidad no es una meta, es el camino que transcurrimos mientras estamos en busca de ella, la felicidad son momentos y recuerdos que solo nos damos cuenta que fuimos felices cuando ese instante ya paso”.
Los filósofos griegos se plantearon dos preguntas esenciales: “¿qué es la felicidad y qué hace felices a las personas?
Sus respuestas dieron lugar a tres posturas diferentes. Por una parte, se encontraban los filósofos como Aristóteles, que afirmaban que ser feliz implicaba lograr la autorrealización y alcanzar las metas que nos hemos propuesto, logrando un estado de plenitud y armonía del alma. Esta corriente filosófica se conoció como eudemonismo.
Aristóteles
Otro grupo de filósofos afirmaba que la felicidad significaba valerse por sí mismos, ser autosuficientes y no tener que depender de nadie. En este sentido, los seguidores del cinismo afirmaban que todos llevamos dentro los elementos necesarios para ser felices y autónomos pero para lograrlo necesitamos seguir una vida sencilla y acorde a la naturaleza. Por su parte, los estoicos iban un paso más allá y afirmaban que solo se puede alcanzar la verdadera felicidad cuando se es ajeno a las comodidades materiales y se sigue una vida basada en la razón, la virtud y la imperturbabilidad.
estoicos
Por último, la tercera corriente de la filosofía griega que se dedicó a analizar la felicidad fue el hedonismo. Para su máximo representante, Epicuro, la felicidad significaba experimentar placer, tanto a nivel físico como intelectual, huyendo del sufrimiento. No obstante, también indicaba que la clave para ser feliz radicaba en evitar los excesos, porque estos terminan provocando angustia. Epicuro apuntaba que se debe cultivar el espíritu sobre los placeres de la carne y que es imprescindible hallar un punto medio”
Epicuro
No obstante, los filósofos griegos no fueron los únicos que se interesaron por desvelar los secretos de la felicidad. Spinoza, por ejemplo, pensaba que para ser felices es necesario que nos despojemos de las cadenas que implican las pasiones y que lleguemos a comprender el mundo que nos rodea, solo así dejaremos de sentir miedo y odio. Los racionalistas afirmaban que la clave radica en conocer la realidad, este conocimiento nos permite aceptar los sucesos y, por ende, ser más felices.
A lo largo de los años ha habido filósofos, como Nietzsche, Dice “que el ser humano no ha sido concebido para ser feliz, sino que está destinado a sufrir. Tampoco faltan neurocientíficos que intentan reducir la felicidad a una serie de cambios bioquímicos que ocurren en nuestro cerebro una vez que hemos satisfecho nuestros deseos más anhelados.
Nietzsche
Pero cuál es el secreto de la verdadera felicidad
En realidad, no existe ninguno secreto, la verdad siempre es fácil. Su verdadera felicidad vendrá a usted después de una agotadora búsqueda y miles de logros. Y sólo ahí es cuando te das cuenta de quién eres, por qué Vives y dónde buscas, experimentarás la verdadera felicidad. Aprenderás a vivir el momento de tu vida. Siente la presencia de lo más alto en tu vida y en tu corazón. Con su verdadero propósito y el cumplimiento de ella, el hombre se hace feliz, sólo porque él vive. Todo tendrá su verdadero significado, cada día cada vez será especial y único.