Parece que va a ser buen año para recoger albaricoques. Todavía quedan unas pocas semanas para poder empezar a recoger frutos, pero la cosa pinta bien. Gran cantidad de albaricoques en cada una de las ramas, tantos, que he tenido que quitar algunos ya que se estaban empezando a apelotonar y luego a la hora de crecer no crecen lo que deberían o terminar cayendo y fastidiando a los de al lado.
Una de las frutas que más me gustan y que mejor entran en verano, tanto que hay que parar, porque te comerías un kilo, uno detrás de otro, pero es una fruta que si te pasas puede ser indigesta.
En definitiva, todo va viento en popa y el huerto ya empieza a tener color.