Escritura libre 065: "Mañana gris", por bonzopoe

Esta es otra de esas mañanas grises, y no por el cielo, que curiosamente en esta ocasión si está nublado, sino porque uno despierta como si alguien mientras dormías te ha metido en la cabeza un montón de dudas, inquietudes e inseguridades que en teoría no tenías al acostarte a dormir la noche anterior.

Quiero leer, pero nada me engancha. Tengo cosas de la casa que hacer, como barrer y regar el jardín, pero me resisto a hacerlas. Quiero ver una serie o película, pero se que mientras la vea me sentiré culpable por estarlo haciendo en vez de mis obligaciones, y no la disfrutaré, y quiero escribir, pero no sé sobre que hacerlo y estoy redactando esto que no se que es o será al terminarse.

Hay mañanas que son así, un dolor de cabeza, una pregunta sin respuesta, una flecha que apunta hacia ninguna parte. Y mientras uno se espabila como buenamente pueda, hay que lidiar con ese extraño malestar que invade la mente y el cuerpo.

Para colmo se me acabó el café ayer y no había del que me gusta en la tienda, y he comprado otro, muy ecológico, sustentable y demás, pero que no me ha gustado para nada. Quise hacer curación para aprovechar el tiempo, pero los pocos posts que me atrajeron estaban plagados de errores de ortografía y redacción, lo que es una pena porque eran bastante buenos, pero así no se les puede apoyar.

He puesto música y como que ha ayudado un poco, pero por si sola no será suficiente. Comer está descartado, nunca desayuno y no lo haré ahora solo por ansiedad cuando ni siquiera hambre tengo. En fin... que estoy batallando conmigo mismo, y me llevará un rato sacudirme esto antes de poder tener un día productivo.

Supongo que todos pasamos por este tipo de situaciones con mayor o menor frecuencia, pero no escribimos sobre ello, en parte porque suponemos que a nadie le importa, y puede que sea cierto, pero en parte también porque consideramos que siempre es mejor compartir lo bueno que lo malo, cuando en realidad compartir lo bueno puede considerarse egoísta y hasta presuntuoso en ocasiones, y compartir lo malo puede ser de utilidad y ayudarnos a superar algún problema.

Así de contradictorios somos. Preferimos cuidar las apariencias que nuestro propio bienestar. Preferimos aumentar nuestra angustia antes que perturbar o incomodar a los otros. Absurdo pero real. Y aprovecho para decirles que lo siento si les incomodo con esto, pero así es la escritura libre, uno escribe lo que sale de sus dedos, sin filtros de por medio, salvo los de la correcta ortografía y redacción.

Más allá de lo literario, que por supuesto puede estar presente, considero que el valor de la escritura libre consiste en ese vagabundear, ese dejarse ir, en esa exploración que a veces lleva a alguna parte y a veces a ninguna o a la que no esperábamos o deseábamos. Es como meter al horno todo lo que tiene a mano y al sacarlo ver si sabe bien o no.

Si al final sabe a rayos, pues ni modo, ya sabes que ingredientes no mezclar para la próxima, pero si sabe bien, se vuelve en una especie de regalo inesperado, que puede ser momentáneo o abrirte la puerta a nuevos horizontes. Más de una comida famosa ha surgido así, ahora me vienen a la mente los casos de la ensalada César y los sandwiches.

Al parecer entre escribir esto y la música que escucho se está apaciguando la tormenta. Veo tierra a lo lejos y esa es una buena noticia, al parecer ha pasado lo peor, y puedo lanzar un pájaro al aire a ver si regresa o no.

Creo que me daré un buen baño de agua fría para quitarme de encima lo que quede aún de esta extraña sensación que me invade, afortunadamente ya menos que hace un rato, y después haré un segundo intento de empezar mi día. Deséenme suerte, y que tengan todos un buen día, o por lo menos uno mejor que el mío hasta este momento.

Si llegaste hasta acá muchas gracias por leer este publicación y dedicarme un momento de tu tiempo. Hasta la próxima y recuerda que se vale dejar comentarios.