Nos cuesta tanto hablar de nuestras emociones, de nuestros más íntimos temores pero que sanador resulta hacerlo. Soltar ese peso que no nos deja movernos con libertad en el diario vivir es completamente necesario.
Creo que para la mujer en algunos casos resulta mucho más fácil compartir lo que sentimos pero debo confesar que hay cosas que solo yo conozco y que no sería capaz de hablar con nadie.

Aunque suelo proyectar ser una persona fuerte y segura de mi misma nadie sabe lo que realmente me cuesta enfrentar la vida con esa actitud y es que me tocó así. Me tocó ser fuerte por muchas razones lo cual va en contra de mi naturaleza y no hay nada más difícil que ir contra de quien eres y ser alguien más. Pero no me quedaba de otra Era estrictamente necesario. Muy pocas personas saben de mis luchas personales, no las de ahorita sino las viejas, esas que uno arrastra por años y que te marcan la vida pero que no son fáciles de hablar.

Así que bravo por ti que has podido superar esa oscuridad de la que hablas, que te has podido animar a soltar y que te has sentido mejor.

El tema de la edad, bueno me rei con tu comentario! Yo estoy en 43 y siempre le he tenido terror a envejecer jajaja. Por ahora tengo muy poquitas canas. No pinto mi cabello hace como 20 años pero hay otros detallitos por ahí que no quisiera ver pero que el espejo se empeña en mostrarme jejeje.

Te invito a creer que somos como el vino, que mientras más pase el tiempo nos ponemos mejores, aunque las cosas nos cuesten más que antes y el cuerpo nos grite otra cosa jajaja. Estamos mejores, somos mejores que muchos años atrás, tenemos un poco más de sabiduría, más madurez y aún mucho por vivir. Aprovechemos cada etapa y demos gracias por cada nueva arruguita que vemos. Muchos no han tenido el chance de tenerlas.

Y atrevamonos a hacer lo que nos da miedo, vamos a vivir! No te diré que sin temores porque realmente vivo así. Es un problema que tengo últimamente. Pero vamos a arriesgarnos cada día a creer en nosotros y hacer eso que nos da miedo o sobre lo que nos sentimos insrguros. Puede que salga mal y sea un aprendizaje o puede que salga bien y sea motivo de orgullo porque logramos superarlo.

Me alegra haya regresado tu deseo de escribir y que te estés sintiendo mucho mejor!