El mensaje del papagayo | Cuento (ESP-ENG)

Diego se distrajo volando su papagayo, la hora pasó sin que se diera cuenta y lo advirtió porque vio que ya se estaba ocultando el sol. Recogió el hilo para guardar el papagayo y se sentó a la orilla del mar para admirar el cielo rojizo que le trajo muchos recuerdos. Se quedó mirando hacia el horizonte y se perdió en la maraña de pensamientos que se enredaron en su mente.

Diego era un chico muy maduro, a pesar de su corta edad. Tenía , apenas diez años cuando el destino se encargó de empujarlo a aprender de la vida, sin tiempo ni pausa. Aquella tarde, bajo el cielo pintado de ocres y rojizos, recordó el día que la fatalidad marcó su vida. Las imágenes llegaban como una película y su tierno corazón se agitaba tanto que podía resonar en su pecho.

Recordó aquel día de octubre. Su papá se iba de viaje por trabajo y antes de salir, hizo varios intentos, pero algo a última hora lo detenía y tenía que esperar por una y otra cosa necesaria para viajar. Mientras tanto, Diego jugaba en el patio de la casa y al verlo ahí todavía, volvía a su juego, pero pendiente de despedirse de su padre. A media tarde, Diego se dio cuenta de que su papá ya iba de salida y no tuvo tiempo de despedirse. Corrió detrás del carro en marcha, gritándole: Chao papi, cuando regreses, arreglamos el papagayo.

Ese papagayo está guardado en el cajón en una esquina de la habitación de Diego. Su papá no regresó.

Pasado un tiempo, Diego hizo otro papagayo y escribió en el revestimiento: "mira papá, este lo hice yo. Te extrañé mientras lo hacía, te extraño todos los días."

Diego va, todas las tardes, a elevar al cielo el papagayo para que su papá lea el mensaje,

Diego was distracted flying his parrot, the hour passed without him noticing and he noticed it because he saw that the sun was already setting. He picked up the string to keep the parrot and sat on the seashore to admire the reddish sky that brought back many memories. He stared at the horizon and lost himself in the tangle of thoughts that tangled in his mind.

Diego was a very mature boy, despite his young age. He was only ten years old when destiny pushed him to learn about the life, without time or pause. That afternoon, under a sky, painted in ochre and reddish tones, he remembered the day that fatality marked his life. The images came to her like a movie and her tender heart fluttered so much that it could resonate in her chest.

She remembered that day in October. His dad was going on a business trip and before leaving, he made several attempts, but something at the last minute stopped him and he had to wait for one thing and another necessary to travel. In the meantime, Diego was playing in the backyard of the house, and seeing him still there, he went back to his game but waiting to say goodbye to his father. By mid-afternoon, Diego realized that his dad was on his way out and didn't have time to say goodbye. He ran after the moving car, shouting: "Bye daddy when you come back, we'll fix the parrot.

That parrot is kept in the drawer in a corner of Diego's room. His dad did not return.

After a while, Diego made another parrot and wrote on the lining: "Look daddy, I made this one. I missed you while I was making it, I miss you every day."

Diego goes every evening to raise the parrot to the sky for his dad to read the message,