Este año quise vivir mi cumpleaños desde un lugar más consciente, más presente, más concentrada en lo verdadero, lo importante, lo que me suma. Por eso empecé la celebración conmigo misma, justo a las 12:00 am. Esperé a que el reloj marcaba el inicio de una etapa nueva para sí misma para abrir una carta que me había escrito el año pasado, cuando aún era yo, pero otra versión. La leí en silencio, acompañada de un mini-cake de chocolate que me regaló mi mamá –la misma con la que canté cumpleaños feliz, sola, pero acompañada de mi propia ternura.
Después me dormí y desperté a las 7:00 am, con el canto suave de los pájaros un sábado por la mañana, un gesto que casi no aprecié estos últimos meses, porque me despertaba más temprano para ir a la universidad a terminar mis últimos periodos académicos universitarios. Empecé ese día tal cómo quería que fuese mi día especial, me cepillé mis dientes, lavé mi rostro con mis productos de skin-care de ZOAH e invité a mis padres @capp y @lateacher a tener un momento íntimo entre nosotros con la mini-cake de chocolate y una vela especial. No puedo omitir que compartimos un momento inigualable: me cantaron las mañanitas, me dieron sus deseos para este nuevo año de vida y agradecimos juntos. Fue un comienzo cálido, simple, necesario, pero lleno de amor.
El desayuno llegó como un ritual familiar: arepa con sardina y jugo de naranja, preparado por mi mamá. Por lo general, ahora que estoy en casa cocino yo mis desayunos. Mientras comía, pensaba en cómo los cumpleaños también son una oportunidad para volver a habitar mi cuerpo y la vida con intención. Por eso, después de comer, hice una sesión cortita de journaling de agradecimiento y luego me dediqué a limpiar y purificar mi espacio: ordené mi habitación, organicé mi closet por colores, cambié los muebles de lugar y dejé todo respirando una energía nueva.
A las 11:00 am tomé una ducha fría consciente: exfolié mi cuerpo, me rasuré, me mimé. Peiné mi cabello, el cual había planchado un día antes de cumplir años. Me puse un outfit que me gustó, estrené una camisa nueva rosada manga larga que me hacía sentir hermosa y la mujer favorita de Dios.
Terminé entrando a la peluquería donde se hacen las uñas, Lorenzo y Niko, y encontré a mi manicurista de hace dos meses (sí, llevaba dos meses sin hacérmelas). Me cantaron cumpleaños feliz ahí también, me regalaron unas chuches y me sentí genuinamente celebrada. Elegí un diseño en Pinterest, y quedó muy parecido, me sentí feliz y en gratitud.
Al volver a casa, mi familia ya estaba en camino para cantarme el cumpleaños. No quería celebrarlo ahí porque hemos estado atravesando una situación familiar difícil… pero, aun así, hicieron el esfuerzo de hacerme sentir acompañada, porque saben la ilusión que le pongo a mi cumpleaños. Me dieron varios regalos que voy a mostrar en fotos:
Pero entre todos los regalos hubo uno que no se puede envolver, y es mi sobrino Lian Mathias, un bebé de 4 meses que llegó a nuestras vidas en el momento perfecto, una bendición llena de paz y felicidad. Su existencia la supe el año pasado, cuando aún ni siquiera tenía latido confirmado. Tenerlo aquí, cargado entre mis brazos en el día de mi cumpleaños, fue un recordatorio de lo hermoso que es el tiempo y lo feliz que te puede hacer un pequeño ser, con sus hitos del desarrollo día tras día.
Así terminó mi día, cansada, pero agradecida; rodeada de las personas que me aman, y también de las nuevas versiones de mí que voy descubriendo cada año. Mis 23 comenzaron con ternura, cambios, y un montón de energía, gratitud y éxitos en desarrollo. Dejo este espacio para recordar lo bonito que se siente ser amada y reconocida, porque sí, en mi cumpleaños fui feliz.
Dejo estos journal prompts para ti, si también estás viviendo un renacer:
¿Qué fue lo más bonito o significativo que viviste en tu ultimo cumpleaños?
¿Qué pequeño gesto te recordó que estás rodeado de amor?
¿Cuál ha sido el regalo inesperado que te ha dado la vida en los últimos meses?
This year, I wanted to celebrate my birthday in a more conscious, more present way, more focused on what is true, what is important, what adds to my life. That's why I started the celebration with myself, at exactly 12:00 a.m. I waited for the clock to mark the beginning of a new stage for myself to open a letter that I had written to myself last year, when I was still me, but a different version. I read it in silence, accompanied by a mini chocolate cake that my mom gave me—the same one with whom I sang “Happy Birthday,” alone, but accompanied by my own tenderness.
Then I fell asleep and woke up at 7:00 a.m. to the soft singing of birds on a Saturday morning, something I had hardly appreciated in recent months because I had been waking up earlier to go to college to finish my last semesters. I started that day just as I wanted my special day to be. I brushed my teeth, washed my face with my ZOAH skin-care products, and invited my parents @capp and @lateacher to have an intimate moment together with a mini chocolate cake and a special candle. I can't forget to mention that we shared an unforgettable moment: they sang Las Mañanitas to me, gave me their wishes for this new year of life, and we gave thanks together. It was a warm, simple, necessary beginning, but one filled with love.
Breakfast arrived as a familiar ritual: arepa with sardines and orange juice, prepared by my mom. Now that I'm home, I usually cook my own breakfast. As I ate, I thought about how birthdays are also an opportunity to re-inhabit my body and life with intention. So, after eating, I did a short gratitude journaling session and then set about cleaning and purifying my space: I tidied my room, organized my closet by color, rearranged the furniture, and let everything breathe new energy.
At 11:00 a.m., I took a mindful cold shower: I exfoliated my body, shaved, and pampered myself. I combed my hair, which I had straightened the day before my birthday. I put on an outfit I liked, wore a new pink long-sleeved shirt that made me feel beautiful and like God's favorite woman.
I ended up going to the hair salon where they do nails, Lorenzo y Niko, and found my manicurist from two months ago (yes, I hadn't had my nails done in two months). They sang “Happy Birthday” to me there too, gave me some candy, and I felt genuinely celebrated. I chose a design on Pinterest, and it turned out very similar. I felt happy and grateful.
When I got home, my family was already on their way to sing happy birthday to me. I didn't want to celebrate there because we've been going through a difficult family situation... but even so, they made an effort to make me feel supported, because they know how much I look forward to my birthday. They gave me several gifts, which I'll show you in photos:
But among all the gifts, there was one that couldn't be wrapped, and that was my nephew Lian Mathias, a 4-month-old baby who came into our lives at the perfect moment, a blessing full of peace and happiness. I found out about his existence last year, when he didn't even have a confirmed heartbeat yet. Having him here, held in my arms on my birthday, was a reminder of how beautiful time is and how happy a little being can make you, with his developmental milestones day after day.
That's how my day ended, tired but grateful, surrounded by the people who love me, and also by the new versions of myself that I discover every year. My 23rd birthday began with tenderness, changes, and a lot of energy, gratitude, and developing successes. I leave this space to remember how wonderful it feels to be loved and recognized, because yes, on my birthday, I was happy.
I leave these journal prompts for you, if you are also experiencing a rebirth:
What was the most beautiful or meaningful thing you experienced on your last birthday?
What small gesture reminded you that you are surrounded by love?
What has been the unexpected gift that life has given you in recent months?
Todas las imágenes son originalmente mías/All images are originally mine.
Hoy inicia diciembre, y para celebrarlo quiero compartir con ustedes que estaré haciendo vlogmas y dejandoles el calendario de adviento digital más dulce solo en @rosesbyval/ Today marks the beginning of December, and to celebrate, I want to share with you that I will be doing vlogmas and leaving you the sweetest digital advent calendar only at @rosesbyval.
Sending you Ecency curation votes.😉
