Nils Liedholm: Leyenda absoluta de la Serie A y uno de los responsables de la grandeza del AC Milan.

Hola a todos, hoy quiero compartir con ustedes el segundo jugador sueco que perteneció a la mítica Gre-No-Li, y sin lugar a dudas el más importante para el club rossonero, el grandioso Nils Liedholm, quien no solo fue un excelente jugador que levantó muchos trofeos en en AC Milan, sino que como entrenador movió los cimientos de la Serie A, revolucionando equipos como la Roma.

Este sueco jugaba como interior, con una técnica envidiada y una visión de juego extraordinaria, que cuando hacía un mal pase, era noticia por lo extremadamente raro que era. Recibió el sobrenombre de "El Barón", jugando 12 temporadas en el equipo rossonero, demostrando liderazgo y mucho corazón en el campo de juego, siendo parte de los inicios de uno de los equipos más grandes del balonpié mundial.

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"El fútbol es la más importante de las cosas menos importantes de la vida." Esta fue una de sus tantas frases y su norte en su etapa como entrenador, en el cual consiguió muchos éxitos y títulos, cambiando para siempre la esencia de algunos equipos por dónde transito, al igual que de algunos jugadores, como un tal Carlo Ancelloti, quien fue su jugador en la Roma en los 80s y de quién aprendería su temple y forma de manejar a los jugadores.

Amante de los coches y de los buenos vinos, después de alejarse de los campos de fútbol (con algunos regresos puntuales), se dedicó a su bodega en Alessandria, disfrutando de sus pasiones y recordando sus mejores logros... Por todo esto y mucho más, acompáñame a conocer más de está leyenda sueca.

Sus Inicios...

Nils Liedholm nació en Valdemarsvik, Suecia, el 8 de octubre de 1922. Mostró desde muy temprana edad una habilidad privilegiada para los deportes, teniendo otra pasión un poco diferente al fútbol, el bandy, qué es un deporte muy parecido al hockey sobre hielo, pero que se juega con pelota, a diferencia del segundo que se juega con un disco, perteneciendo incluso a un equipo de bandy en su Valdemarsvik natal y formando parte del equipo del distrito de Östergötland, antes de dedicarse a ese deporte que tantas alegría le traería, el fútbol.

"Il Barone" se uniría a su primer equipo de fútbol en 1938, en un pequeño equipo de su localidad, el Valdemarsviks IF, con solo 16 años. Luego de 4 años y con un poco más de madurez, ficharía por un equipo un poco más grande, el IK Sleipner, donde empezaría a mostrar los primeros destellos de su magia.

¡El primer gran reto de Nils!

En 1946 se cambiaría de elástica por la del IFK Norrköping, el equipo más grande de Suecia donde llegaría a jugar Nils. En este equipo se encontraría por primera vez con Gunnar Nordahl, la punta de ataque del mítico Gre-No-Li, con quién haría una buena pareja sobre el terreno del campo.

En este club, lograrían ganar el campeonato doméstico en dos oportunidades, lo cual les sirvió de carta de presentación para ser convocados a la selección sueca, con la cual ganarían la medalla de oro sorpresivamente en los Juegos Olímpicos del año 1948, junto a Gunnar Gren, empezando así la mítica Gre-No-Li.

¡Comienza la leyenda rossonera!

Con la medalla de oro colgada en el cuello, Liedholm cambiaría el frío sueco por un clima más agradable en la ciudad de Milán, junto a sus otros dos compañeros de selección en 1949. Allí empezaría jugando por la banda izquierda, pero a pesar de que el trío tuvo una primera temporada espléndida, ese año no pudieron alzar el anhelado trofeo.

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Pero no tardaría mucho en llegar, ya qué la siguiente temporada con Gren y Liedholm en la creación, y Nordahl en la punta de ataque, lograrían alzar el primer trofeo de Serie A, en la temporada 1950 - 1951, después de más de 40 años de sequía en la ciudad lombarda, además también se harían con la Copa Latina de 1951. El Barón comenzaba su leyenda en Italia.

Pero no todo sería felicidad para el trío de suecos, ya qué al jugar a nivel profesional, no fueron convocados por la selección sueca para el mundial de 1950 en Brasil, situación que se mantendría para Liedholm hasta el mundial de 1958 en Suecia, donde cambiaron las reglas para tener una selección más competitiva, pero no nos adelantemos tanto...

Los títulos tardan en llegar y se rompe el trío de suecos.

Después de esto el equipo tuvo un bajón en su nivel en el terreno de juego, provocando malas temporadas, pasando varios ocupantes por el banquillo del Milan, incluso Gren, que ejercería de jugador - entrenador, pero ante los malos, "Il Professore" sería el primero en abandonar el equipo Lombardo.

Hasta que por fin, con un equipo renovado y junto a su compañero sueco en ataque, Gunnar Nordahl, se alzaron nuevamente con el trofeo más importante de Italia en la temporada 1954 - 1955, que justamente sería la última del punta sueco en el equipo milanista, antes de partir a una nueva aventura en la Roma.

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Nils se mantendría fiel como jugador a los colores del Milan, hasta su retiro en 1961, pero no sin antes ganar dos trofeos de Serie A más, en 1957 y 1959, y estar a punto de ganar una Copa de Europa ante el Real Madrid de Di Stefano y compañía, después de perder 2 - 3 en tiempo extra. Dejo para el recuerdo el negarse a cambiar camiseta con Di Stefano, después de salir muy caliente del campo de juego.

Jugaría como rossonero un total de 394 partidos anotando 89 goles, siendo el alma del centro del campo y el corazón de un equipo que empezaba a demostrar su grandeza.

Su última aventura con la selección sueca.

Unos años antes de su retiro, en 1958, su país natal, Suecia, organizaría el mundial de fútbol, lo cual llevaría a la federación del país nórdico a cambiar la regla de que jugadores profesionales no podían ser llamados a la selección, con lo cual muchos jugadores, que por esos años militaban en Italia, serían llamados. Esta sería la última oportunidad para el reencuentro con su amigo Gunnar Gren en un campo de juego, y no decepcionaría...

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Llegaron a la final del torneo, después de eliminar selecciones de la talla de la Unión Soviética, pero cayendo ante la Brasil de Pelé y Garrincha por 5 - 2. "Il Barone" marcaría el primero para los suecos en ese partido y dos goles en el torneo.

Comienzo de una nueva etapa, adiós botines y hola al banquillo.

Ahora como entrenador, tendría un papel muy importante en Italia, ya qué dirigió allí por muchos años, innovando con ideas como el marcaje en zona, que era muy raro en esos años en el Calcio Italiano.

Siguió ligado con el club de sus amores, el Milan, en donde dirigió en tres periodos diferentes, ganando algunos títulos, como la Serie A de la temporada 1978 - 1979, el décimo scudetto de la historia del equipo (fue el primer entrenador de la era Berlusconi). También dirigiría otros equipos como el Verona o el Varese, con los cuales lograría el ascenso, o con la Fiorentina, donde tienen un buen recuerdo del sueco. Pero a pesar de todo esto, Liedholm se terminaría convirtiendo en ídolo de otro equipo italiano...

¡Un mito en la capital italiana!

Lograría sus mayores éxitos como entrenador de un equipo capitalino, el AS Roma, donde dirigiría en cuatro etapas diferentes, ganando la Coppa Italia en los años 1980, 1981 y 1984, y llevándolos a conseguir su segundo trofeo de liga, cambiándole la cara La Loba, implementando un juego más vertical y vistoso, propio de equipos holandeses o brasileños, muy poco visto en el país europeo.

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A esto se le puede sumar que estuvo a solo centímetros de ganar la primera Copa de Europa del equipo capitalino, perdiendo en los penales ante el Liverpool, poniéndoselo muy difícil a uno de los equipos que dominaría Europa en los 80s.

El adiós de una leyenda a los campos de juego.

Colgaría la pizarra en la Roma en 1989, aunque volvería brevemente a los banquillos en 1992 en el Hellas Verona, donde no logro mantener la categoría, y un pocos partidos en 1997 de nuevo en la Roma.

Después de todo, y a pesar que le había prometido a su padre al Suecia con destino a Italia que solo duraría unos años allí, El Barón se quedaría a vivir sus últimos años en Italia, dirigiendo un viñedo junto a su hijo Carlo, donde disfrutaría de una de sus pasiones tranquilamente, vería su familia crecer y dónde moriría plácidamente el 5 de noviembre de 2007 en su casa de Cuccaro Monferrato, después de una vida llena de muchos logros.

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Siempre será recordado como uno de los más grandes de la historia de este deporte, pues como jugador fue nombrado el mejor sueco del siglo pasado, como entrenador ganó el Seminatore d'Oro, premio al mejor entrenador de Italia, en 1975 y 1983, además de formar parte del salón de la fama del AC Milan y del salón de la fama de la Serie A desde 2016.

Otro dato interesante, se acuerdan de una de las primeras pasiones de este pintoresco personaje, el bandy, aquel deporte que práctico en su juventud, pues resulta que fue presidente honorario de la Federación Italiana de Bandy.