Estoy molesta y triste. Cada día que pasa estoy más molesta y más triste. Quisiera que las razones de esto fueran caprichos como lo fueron toda mi vida, pero son razones que traspasan mi cuerpo y mi alma, cosas que no puedo ignorar. A falta de un buen psicólogo que me escuche, de coraje suficiente para enlistar lo siguiente a algúnx amigx de confianza y arruinarle el día o de abrumar más a mi pareja con estas cosas que hablamos diariamente, escribo esto para que quede como testimonio de mi denuncia personal hacia la realidad que vivo, porque si no lo hago, voy a terminar en un manicomio.
Estoy molesta y triste porque algo tan sencillo como el agua corriente es un milagro que celebramos cuando llega. Me molesta porque estoy sucia. Me entristece porque es lo más básico que aspiramos a tener.
Estoy molesta y triste porque no puedo concebir mi vida de una manera normal, soy una maraña de deudas y preocupaciones diarias que no me dejan ver más allá de los números. Me molesta porque los números nunca alcanzan. Me entristece pensar en la vida cuando no era así.
Estoy molesta y triste porque hay comidas del día que tengo que saltar porque simplemente no hay para eso mientras un Youtuber venezolano en el exterior hace un video burlándose de esta misma situación, mientras otro tuitero presume que se va a comer un plato que cuesta lo que hace todo un núcleo familiar mensualmente. Me molesta porque tengo hambre. Me entristece su idiotez y falta de empatía.
Estoy molesta y triste porque mi espíritu libre y creativo no tiene cabida en esta realidad, donde algo que es sinónimo de disfrute como salir a tocar o pasar una noche con los amigos para mí es sinónimo de pánico porque no sé si mis instrumentos o yo misma, vamos a regresar a la casa. Me molesta porque me inhibe. Me entristece porque me pudre por dentro.
Estoy molesta y triste porque mis padres están viviendo una vejez depresiva, lejos de su familia, preocupados, como yo, por las cuentas del día a día, desgastando sus esperanzas en una situación sin remedio. Me molesta porque los amo. Me entristece porque los amo.
Estoy molesta y triste porque cada vez le sirvo menos comida a mi gata Lisa para que rinda, porque muchas veces que me pide, tengo que decirle que no. La veo adelgazar y perder pelo. Me molesta porque mi gata es mi única responsabilidad viviente y no la puedo complacer, aunque a ella no le importa y me sigue queriendo. Me entristece pensar en la gente que tiene hijos.
Estoy molesta y triste porque cada día más gente come de la basura y al parecer a nadie le importa, en el alto mando ignoran o niegan que eso suceda y todos los demás se quejan de lo horrible que es ver eso o explotan esa realidad para “fines de denuncia artística” pero no les dan ni un cambur . Me molesta porque es un insulto a la vida misma. Me entristece porque seguramente más de uno ha querido ayudarlos pero no tienen ni un cambur para sí mismos.
Estoy molesta y triste por vivir en una realidad donde la separación es constante, y no sólo constante, casi obligatoria. Porque para muchos no es irse, es la situación que te da una patada por el culo para que sea imposible mantenerse aquí y no les queda de otra. O es la obligación de ir a partirse el lomo allá afuera para que tu familia pueda comer. Me molesta porque deberíamos poder quedarnos y tener una vida digna. Me entristece pensar en todos mis amigos y mi familia que quién sabe cuando los volveré a ver.
Estoy molesta y triste porque somos burlados, pisoteados y humillados diariamente desde las altas esferas del gobierno hasta por el que te “vende” el efectivo, pasando por el bachaquero, el farmacéutico oportunista, y todo tipo de persona que se aprovecha de la desgracia ajena y la escasez para generar aún más ganancia o posicionarse políticamente entregando limosna, porque todos y cada uno en esa cadena de corrupción y viveza nos joden más y más y más cada día y siempre terminan impunes. Me molesta como nos escupen en la cara. Me entristece y me humilla ser escupida.
Estoy molesta y triste por el paciente psiquiátrico que se lanzó a las vías del Metro Perez Bonalde, señor a quien veía en su balcón mirando hacia la calle y que ya no está ahí. Me molesta pensar en la angustia que tiene un paciente psiquiátrico de vivir esta realidad maldita y que encima los medicamentos sean incomprables. Me entristece porque soy una paciente psiquiátrica también.
Estoy molesta y triste porque navego en realidades de otros lugares y me preocupo por sus problemas, porque estoy consciente de muchas cosas que están mal en el mundo y porque en muchas de ellas no puedo hacer nada para mejorarlo. Me molesta porque hay demasiada injusticia. Me entristece estar consciente que a duras penas me puedo ayudar a mí misma.
Estoy molesta y triste, ahogada en una niebla de pesimismo, crueldad y desesperanza, donde el futuro es seguir cayendo.
Hola hilandera, creo que tu post me dejó un poco pensativa y triste, has retratado hasta con crudeza nuestra realidad, pero adelante, siempre hay una luz al final del túnel. Un abrazo.
Gracias por tus palabras :)
Has expresado lo que demasiados Venezolanos sentimos, me uno a tu duelo interno que nos agobia a todos, estoy molesta y triste xq no veo una solucion pronta a tanta desidia, precisamente hoy vivi algo que en un rato publicare y que me ha dejado devastada.
Saludos amiga y paciencia!
Es lo que nos toca día a día...pasar por estas cosas. Es lamentable. Un abrazo.
Justamente tu molestia y tu tristeza es común a millones de personas en un país que en otrora tuvo las esperanzas de verse entre los grandes por su crecimiento industrial, económico, cultural, científico, artístico, deportivo. Lamentablemente un grupúsculo de mentes obtusas se ha apoderado de la caja chica que nos pertenece a todos , porque entre todos la hemos producido y nos han llevado a estos niveles de desesperanza, desasosiego, decepción. A eso juegan desde hace 19 años. Son expertos manipuladores de conciencia. Lo lamentable es que pareciera que están ganando la partida. Te invito a sobreponerte. A recargar tus fortalezas con pensamientos enriquecedores. Desconectarse a ratos de las redes es necesario. Intenta reinventarte a ti misma y considera las opciones que la misma crisis te oferta. No soy psicóloga, ni terapeuta, ni psiquiatra, ni practico yoga. Solo soy una madre de dos chamas a las que debo que terminar de educar y créeme también me he sentido molesta y triste pero a pesar de las circunstancias me levanto y sigo de pie. De rodillas ante Dios. De pie, ante los hombres. No permitamos que nos dobleguen ni que nos roben la alegría de vivir y de haber nacido aquí. te regalo la canción "En este país" de Chelique Sarabia que canta María Teresa Chacín y no olvides que el país somos nosotros no sus recursos. Venezuela es grande por quienes alcanzaron su libertad y por quienes la defendemos hoy día.
Gracias por tus palabras, hay que continuar...
Muchos nos sentimos así :( lamentablemente estamos pasando por una situación difícil.
Sé que es complicado pero trata de no encerrarte en una burbuja de negatividad, terminarás sintiéndote peor. Paciencia que no hay mal que dure mil años.
:( a seguir esperando...
Y yo estoy molesto y triste porque post como este en que alguien se desnuda el alma y expresa con toda honestida el sentir, la angustia, la impotencia de un pueblo tiene tan solo 10 votos con el mío, mientras que muchos subiendo una selfie tienen 100 o más votos.
Te has ganado mi respeto y me reconocimiento, que no doy a cualquiera. No puedo hacer más que escucharte y seguirte, y estar aquí en el futuro para que cuando como hoy, el usar este espacio sea para tí un escape y un paliativo para tu salud mental y espiritual, sepas que hay alguien del otro lado de la pantalla que te escucha y a la distancia te acompaña tratando de ser lo más empático que su realidad le permite ser. Saludos desde México.
Muchas gracias por tus valiosísimas palabras, es cierto que en esta era de las redes sociales suele llamar más la atención la pose que los sentimientos verdaderos. Guardo tu respeto y reconocimiento como un tesoro. Y apenas tenga el tiempo debido me pasaré por tu blog también para conocerte mejor. Gracias por hacerme sentir acompañada y escuchada. Envío un abrazo grande a México, mi segunda patria que quiero tanto, viví allá por dos años y guardo muy buenos recuerdos del país y su gente.
Me encanta y admiro el valor que tienes para publicar este escrito, espero que el hacerlo, al menos, te libere un poco. Todos estamos rotos, separados en pedacitos ante esta situación, hace unos días publiqué una serie de collages respecto a como me siento con todo ésto, si gustas, puedes pasar a verlos.
¡Un saludo!
Gracias por leerme Elide, apenas tenga el tiempo voy a pasar a ver tus collages, creo que es verdad que todos estamos rotos ahora, nos guste o no, pero también creo que expresar nuestra disconformidad nos reúne los pedazos un poquito, sigamos creando y creciendo en la adversidad. Un abrazo.