Sort:  

Esas matanzas, odios y rencores, solo pueden desaparecer cuando el corsazón del hombre es sanado por Dios. Dios siempre está en control, pero el ser humano debe someterse a su palabra, para que esté bajo el control de Dios. La vida de un ser humano debe respetarse como la vida propia y una de las reglas más eficaces es aquella dicha por Jesús: "Por eso, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, así también haced vosotros con ellos, porque esta es la ley y los profetas" Mateo 7.12