Conectando a Dinamarca y Suecia, este puente está comprendido por un trecho formado por una isla artificial, un impresionante puente atirantado y un túnel submarino
Inicialmente pensaron en crear un túnel, pero era muy caro. Luego en un puente, pero era demasiado complejo. Así que crearon un mixto que resultó una obra de arte.
El puente recorre en su totalidad los 16 kilómetros que separan Malmö y Copenhague y es el puente para vehículos y ferrocarril más largo de Europa.
Para su construcción se tomó en cuenta el impacto ambiental al momento de realizar el enlace fijo, una de sus exigencias era que el Enlace no debía bloquear las corrientes de agua de Oresund y el derrame del dragado en el fondo del mar no podía excederse del 5%.
Para llevar a cabo el proyecto fue necesaria una gran transformación del paisaje sobre y bajo el mar, teniendo en cuenta como principal premisa que varias regiones de la zona, como la isla de Saltholm, son consideradas como santuarios naturales.
La intención era que una vez completo el Enlace, no tuviera efecto de red (bloqueo) en las corrientes de agua ni en el movimiento de la sal y el oxígeno disuelto a través de Oresund en el mar Báltico. De acuerdo con esto el tamaño y forma de la península y la isla se han optimizado para reducir el bloqueo de la corriente a través de Oresund.
Para conseguir crear este puente mixto, los ingenieros se inventaron una isla artificial que hace las veces de plataforma de unión.
Se construyó en forma de túnel - isla - puente, ya que todo el tramo de 16 kilómetros de túnel resultaría demasiado costoso, y no se construyó en su totalidad como puente ya que se tenía que asegurar la aeronavegabilidad de la zona, pues el aeropuerto de Kastrup, Aeropuerto Internacional de Copenhague, está situado junto a la entrada actual del túnel.
El puente de Oresund es considerado uno de los más perfectos y ha ganado numerosos premios y reconocimientos a su estructura y disposición.
¡Hasta la próxima!