Recientemente, mientras deambulaba por las redes sociales encontré una frase que llamó mi atención "la vida es un 10% lo que hacemos y un 90% cómo la tomamos", de Irving Berlin. Y ese es el tema del que quiero hablarles hoy; no sin antes hacerles el correspondiente saludo a todos los que me leen en este momento y esperando, como siempre, que se encuentren en estado optimo de salud y bienestar.
Irving Berlin fue un cantante y compositor estadounidense de origen ruso. Nació en Tyumen, en 1888 y falleció en Nueva York, en 1989. (conoce más de su vida aquí)
Ahora bien, vayamos al tema. Todos deseamos tener el completo control de nuestras vidas, deseamos que las cosas sean más sencillas y fáciles de lograr u obtener. No obstante, somos conscientes de que estos "sueños" están completamente alejados de la realidad. Nuestro día a día está conformado por una serie de acontecimientos a los que me gusta clasificar como planificados (lo que tenemos pautado para ese día) y los sorpresivos (aquello que nada tiene que ver con lo que esperamos que suceda).
Sin importar la edad que tengamos, siempre pasamos por situaciones inesperadas que detonan diversas emociones en nuestro ser. Estas reacciones están estrechamente relacionadas con nuestra actitud ante el acontecimiento en cuestión. Por ejemplo: si vas a una entrevista de trabajo para postularte en tu empleo soñado y, por alguna razón, no te consideran para el puesto ¿qué haces? es evidente que al inicio sientas alguna decepción y tu estado de ánimo decaiga un poco, eso es normal; pero... ¿vas a permitir que eso te torture por siempre? Pues ahí se encuentra nuestra actitud, eso que hacemos para enfrentar algún obstáculo.
En base a este breve ejemplo podemos plantear dos opciones, la primera: lamentarte y sentirte inutil por un largo periodo de tiempo, con lo que perderás productividad y motivación; o la segunda: salir a conseguir lo que necesitas para obtener el trabajo (experiencia, dicción, capacidad para trabajar en equipo, ser proactivo...), lo que te ayudará a capacitarte como profesional y como persona.
Es importante tener presente que "todo pasa por una razón".
Mi hermana suele decirme que esa frase fue inventada para excusar cada "mala" situación en nuestras vidas. Sin embargo, he aprendido que la vida va más allá de eso.
Abordando nuevamente el ejemplo anteriormente planteado, podemos obtener diversos resultados. Suponiendo que hayas elegido la segunda opción, una vez que decides seguir adelante, se abre una infinidad de posibilidades para ti. Puedes conseguir la capacitación que necesitabas, postularte nuevamente y conseguir ese trabajo; posiblemente encuentres algo que te apacione mucho más y decidas irte por ese ramo, aunque termine siendo totalmente diferente a lo que tenías en mente; quizás se te presente la oportunidad de emprender algo por tu cuenta. Y así, puede surgir cualquier cantidad de oportunidades, solo no te rindas y continúa caminando sin perder de vista el horizonte.
Para cerrar el tema, quiero recomendarte que no desistas de tus sueños, éstos pueden atrasarse un poco, pero eso no quiere decir que no se cumplirán. Si sientes que debes pasar por algún proceso de duelo, tómate tu tiempo para hacerlo, luego seca tus lágrimas y sigue adelante. Aprende a ver el lado positivo de las cosas y sonríele a la vida cada día.
¡Hola @don.quijote! Muchas gracias por aportar su opinión y su apoyo.