estragos de siete días

Hola mi hermosa gente de steemit, tenía rato sin publicar por compromisos laborales, pero aqui les dejo uno de mis cuentos espero que lo disfruten.

Había una vez, una princesa del mar, que sentada en su sillón me conto una historia maravillosa que comenzó así:
Como la luna que se mira en el mar, en el espejo vi mis ojos brillar.
Como los rayos del sol que se cuelan por la ventana en las mañanas, mi sonrisa ilumino el mundo.
Como las aves que emigran, mi mente hecho a volar.
Y en mis sueños hice desastres en 7 días.

este texto fue publicado originalmente en https://es.scribd.com/document/254563838/Estragos-de-7-Dia
como cuentos para niños, si gustan pueden revisarlo tiene igual mi nombre y mi fotografía.

En mi primer día, me fui caminando hasta las estrellas, vi a la osa mayor y a la menor dándose un abrazo, cerré el cinturón de Orión, uní el trópico de cáncer con el de capricornio, separe a géminis, le quite la cola a escorpión, con la cadena de Andrómeda le hice un collar a pegasus y le pinte una carita feliz a la luna.

El segundo día fui a ver los planetas del sistema solar, en mercurio había mucho calor así que visite Venus, le robe un poco de su amor para regarlo en la Tierra pero como Marte estaba molesto se lo regale a él, a Júpiter le robe la luna y la monte en el anillo de Saturno, a Urano y Neptuno le intercambie los colores y a Plutón le di comida para engordara un poquito

El tercer día ya estaba cansada de tanto salir del planeta, así que recorrí las aguas; con un pincel le cambie el color al mar rojo, y con un beso le di vida al mar muerto, al mar negro le coloque puntitos blancos y para que se vea como la noche todo el tiempo, agrande el estrecho de panamá, y le di mas ríos a Egipto derritiendo con una lupa un icebergs, hice una revolución en el océano pacifico, Y el ártico y el antártico fueron a buscar al indico para hacer una gran fiesta con la comida que iban a sacar del mar Mediterráneo; después de bailar hasta altas horas con los peces, mariscos, moluscos y hasta mamíferos que estaban allí me fui a dormir un rato

El cuarto día conté todos los granos de arena del desierto del Sahara y como me quedo un poco de tiempo fui a las nubes, les quite el agua y les eche crema batida para que ahora llueva helado.
El quinto día con un martillo partí en dos el macizo guayanés, y subí el Everest en tres pasos, hice que la mona lisa cobrara vida en el museo de Louvre y le construí unos tramos más a la torre Eiffel, hasta que me di cuenta que se estaba saliendo por el hueco en la capa de ozono, los dragones de china los lleve a la india e hice un baile de danza árabe con los esquimales, los mariachis hicieron que irak e irán bailaran y lloraran cantado el día que me quieras, vi a las musulmanas bailando samba con un alemán los jardines colgantes de babilonia se soltaron y fueron a apagarle la luz al faro de Alejandría le hice un cartel que decía Petronila por equivocación a la ciudad de petra, salte la gran muralla china para poder llenar de pasta el coliseo romano, y al taj mahal lo convertí en una miniatura porque pienso que estaba ocupando mucho espacio y la noche me agarro convirtiendo la Acrópolis de Atenas en una metrópolis jejeje.

El sexto día hice que el pingüino conociera al oso polar, el elefante ya no le temía al ratón, le hice cosquillas a un tiburón, le di un beso al león, corone a la ballena como reina de la selva, y el perezoso se fue nadar, hice que el perro y el gato se reconciliaran, lleve los tigres de bengala de paseo por la selva tropical, y a los elefantes los lleve a la selva nublada, deje a unos cuantos camellos en las islas canarias, así que fue un día pesado.

El séptimo día, día de descanso me quede en mi casa y arregle algunas cosas: por el ojo de una aguja pase las puertas para perfilarlas, con la tela de una araña le hice un mantel a la mesa y bueno comencé a organizar los recuerdos que había traído de los días anteriores; las estrellas las guindé de la lámpara para así alumbrar la casa, uno de los asteroides que me regalo Saturno lo coloque de centro de mesa, en mi pecera coloque el delfín que traje del mar muerto y a un tiburón que traje del Nilo, coloque una palmera de perchero y allí guinde un vestido que me regalo un camaleón y un suéter que me dio una culebra, en un cofre de perlas que me regalaron las ostras guarde unas estrellas de mar que usaría como zarcillos, la risa que le robe la estatua de la libertad la puse a tocar en el equipo de sonido, y la foto con don quijote en mi porta retrato nuevo, bueno ya agotada de esta gran semana de estragos me fui a acostar en mi cama de agua en la que se escuchan las olas del mar y con mi almohada de plumas de caimán me voy a dormir para comenzar a soñar.