La honestidad pudiera ser facilmente un valor individual, pero también es un valor colectivo, cuando pensamos en la sociedades modernas que han logrado altos niveles de desarrollo aparece la honestidad como un reflejo, como una carta de presentación ante el mundo. El gobernante como receptor de la responsabilidad de quienes lo instruyen a ser gobernados y como buenos padres de familia estan llamados a ser un faro de luz que dirije a la población a seguirles bajo la demostración de la fuerza que la honestidad impone sobre la moral, tan decaida en nuestros tiempos.
You are viewing a single comment's thread from: