¡Gracias Santiago!

Como anuncie el día 20 de octubre a través de un mini post ya montado en un avión, viví mi primera experiencia viajando al extranjero.

El lugar destino fue Chile, país del que no sabemos mucho aquí en Cuba a excepción de haber oído en la televisión nombres como Salvador Allende, Violeta Parra, Arturo Vidal, Alexis Sánchez o Pinochet. También se conoce cierta fama de sus vinos, lo terrible de su invierno y lo lejos que está de Cuba.

Fueron alrededor de 12 horas de viaje con escala en Ciudad de Panamá. El pasaje lo cogí ganga, según los asiduos en esa ruta, pero lo que no tuvo precio fue el estrés en los trámites del viaje hasta la adquisición de la visa en apenas 14 horas previas a la hora del vuelo 😱.

Pero volviendo a lo que vale la pena contar, quede encantado desde que llegue al aeropuerto de Santiago de Chile. La señal wifi de manera free por tiempo ilimitado, en Panamá como en Cuba solo tienes acceso a 30 minutos libre. Los precios todo el tiempo están expresados en el peso chileno (CLP), el tema del dólar allí no es problema, pues puedes comprar y vender en las casas de cambio que mejor precio ofrezcan.

Si bien el objetivo de mi viaje fue esencialmente de carácter profesional, no me vi limitado en conocer algunas características del chileno y de su ambiente. Son personas MUY educadas que hablan en un tono sobre lo bajo, por lo que entenderlos lleva su tiempo de adaptación. Lo primero que me enseñaron fue NUNCA preguntar donde "coger la guagua", pues podría terminar preso o mutilado por querer violar un niño.

La comida no es problema ni por asomo. La cantidad de negocios y mercados que ofrecen estos servicios me resultaron abrumadores. ¿Cómo es posible que esos negocios fueran rentables habiendo tantos en tan poca distancia?

El asado es otra cosa característica del chileno; se juntan varios amigos en una especie de lugar con parrilla (quincho) y cada cual aporta a dicho evento y a golpe de carbón se cocinan ricos bisteses, chorizos y demás embutidos acompañados de refrescante cerveza y vinito.

También tuve la oportunidad de que me invitaran a desayunar a un Starbucks, amazing.

Pero de las cosas que más me impresionó fue el tema transporte; el metro de Santiago es increíble en cuanto a frecuencia y exactitud. Puedes ir de una zona de la ciudad a otra en menos de una hora. Los micros (guaguas) tienen una frecuencia igual de buenas, pero valen un poquito más.

Todo funciona de manera digital. El pago de transporte, las compras, el parqueo, los impuestos, ... Las billeteras solo llevan dentro las múltiples tarjetas de débito/crédito y la identificación.

Hice también un poquito de turismo; visité los lugares obligados que todo turista debe conocer: La Moneda y Viña del mar. El primero es un lugar que guarda mucha memoria histórica y está muy bien conservado. Es la sede de la presidencia y se realizan varias marchas protocolares en determinados momentos del día y ante visitas oficiales. Me impactaron las frases que leí de algunos de los presidentes del pasado que tienen mucha relación con la Cuba de hoy y que aspiramos.

En cuanto a Viña, es un lugar paradisiaco de mucho ajetreo, conocidísimo por sus festivales y conciertos. Allí también registré la foto obligada del lugar, el reloj de Viña. Es una ciudad bañada por el mar y con muchos hoteles, casinos y sitios bohemios que visitar.

En cuanto a la comida, no voy a jugar con la sensibilidad del cubano, así que solo les mostraré ciertos aspectos de este tema. Las empanadas me encantaron 🤤, tienen un tamaño que asusta y el relleno más todavía. Un plato muy común cuando se sale a compartir es la chorrillana; un conjunto de papas fritas, carne, queso que para comérselo todo hay que estar bien dispuesto, ideal para acompañar unos tragos. Además, se bebe mucho café; tazas grandes de un café no tan fuerte, aunque tú lo pides como desees. A donde sea que fui veía a las personas constantemente comiendo, yo la verdad no puedo decir que comí mucho porque el estómago como que se me cerró, y yo le hablaba y le hablaba y el haciéndose el duro 😅.

Musicalmente, escuchan música regional; ballenatos, cumbias y me dijeron que últimamente el reguetón y la música underground están cada vez siendo más influyentes en el país. Me recomendaron la obra de Joe Vasconcellos, lo que escuché me gusto mucho, mezcla varias sonoridades de Latinoamérica con una letra muy bonita.

En cuanto al mundo crypto no vi mucho a excepción de algunos anuncios en la tv de que determinado banco o institución financiera permitía la compra de algunos activos. Ciertamente, pensé encontrar algo más al respecto, pero tampoco fue que tuve el tiempo suficiente de explorar todo o de relacionarme con personas de este mundo.

Durante mis 12 días por allá todo lo que viví fue bonito, no puedo mencionar ninguna mala experiencia que haya presenciado. Tampoco les voy a decir que todo es perfecto, porque ellos me comentaban su sentir y el tema seguridad les preocupa mucho debido al incremento de asaltos y robos de autos que están sucediendo. La emigración les ha traído varios de estos problemas y por eso tienen cierta reticencia con los de afuera, pero a favor nuestro les comento que tienen muy buena opinión de los cubanos. Mis amigos residentes allá me comentaban que el chileno se queja por todo, quizás por ese constante exigir de que todo funcione mejor, tienen las maravillas que a mi parecer tienen. La subida de los precios también los afecta, es un tema global.

Ya de vuelta, hacer las maletas y que todo cupiera fue otra historia. Uno quisiera traer de todo, pero 23 kg nunca serán suficiente. Pero lo que si traje conmigo fue la experiencia de ver otros mares y compartir la realidad de otros litorales con sus virtudes y defectos. Mi perspectiva de las cosas ahora son diferentes porque pude experimentar nuevas cosas sin que nadie me las contara o tener que recurrir a la imaginación; HAY COSAS QUE HAY QUE VIVIRLAS!

PD: Claro, también hice mis contactos y planteé mis proyectos para poder volver 😜

Todas las imagenes fueron tomadas desde mi celular