[ENG/ESP] Memoir Monday #45 Happy moments with my mother

On April 20, 2018, life took my life because on that day my mom stopped being physically to become a star and illuminate me from the sky.

Today @ericvancewalton asks us to talk about one of our favorite memories of our mothers and, in my case, I find it very difficult to fulfill this initiative. The reason for that difficulty? Because with my mother, life was a permanent teaching, a sure joy, an infinite happiness.

In spite of the above, I will try to fulfill the initiative and I will list three memories that have marked my personality and that were forged from my mother's example.

Fighting for dreams

My mom was able to save for 15 years to celebrate my twin sisters' quinceañera.

You might say that's no big deal. But, my mother earned 75 pesos, they were two girls and, from her salary, she deducted 10 pesos a month for 15 years to be able to fulfill my sisters' dream of having such a party.

Her actions showed us that the few resources you have, the inconveniences of life or the obstacles that life puts in your way are not enough, because when you are determined to fulfill a dream, there is nothing that can stop you.

Sharing what you have

My mother was a very humble person, but extremely honest and supportive.

I still keep in my memory the occasions when my mother took several children to our house who, at Christmas, New Year's Eve or other celebrations, did not have the possibility to enjoy themselves.

There were eight of us at home and, her young children, we did not understand how it was possible that my mother shared the little we had. As I grew up and became a teacher, I understood the greatness of these gestures of my mother, which she saw as a human duty.

The value of a mother

But, of all the memories of my mother, this one touched me deeply and has marked me for life.

Let me tell you:

In 1989, my mom occupied the highest responsibility she had in her working life, because, she attended the municipal administration of the teachers' resources of the place where we lived. She had good working conditions, a better salary than when she was a cook and many other possibilities that the position gave her. But her mother got sick and the diagnosis could not have been worse: lung cancer.

My grandmother lived in Camagüey, a province in central-eastern Cuba, and we lived in Las Tunas, which belongs to the eastern region.

Well, my mother decided to go to take care of her mother full time, to bathe her, feed her and take care of her. My grandmother had to live with an oxygen balloon and my mother did not leave her side.

This whole scenario lasted until my grandmother passed away.

At her job, my mom was removed from her position and, by the time she returned, she was sent to work as a cook for a school in the countryside.

But she gave us the greatest lesson in life: Nothing is above mother, children, family or loved ones.

Tata and her meaning in my life

My mother's name was Estela and she was called Tata.

It was my turn to say goodbye to his mourning at the cemetery and I said something like this:

Once, someone asked me the meaning of Tata and this is what I told them:

Tata is more than an appellative, a nickname or a nickname: tata is an attitude towards life, it is a love that pours out, it is life to infinity. Tata is the life that reaches you, cheers you up, surpasses you. Tata is the aroma that activates you, the sun that illuminates you, the star that guides you. She was my counselor and my amulet; my love and my comfort, my life and my joy.

I know that you are in a place where your laughter and your presence are impossible for me, but where I have you and shelter you, my heart: no one will ever know that; maybe not even me, because locking you up in one place is impossible: you are nature, love and life and that never dies: that expands, lives, is had. I love you.

Note: I have used the translator DeepL Translate.

The photos are my own, taken with my Samsung J2 phone.

ESPAÑOL

El 20 de abril de 2018 la vida me quitó la vida porque ese día mi mamá dejó de estar físicamente para convertirse en estrella e iluminarme desde el cielo.

Hoy @ericvancewalton nos pide que hablemos de uno de los recuerdos favoritos de nuestras madres y, en mi caso, se me antoja que es muy difícil cumplir con esta iniciativa. ¿La razón de esa dificultad? Porque con mi mamá la vida fue una enseñanza permanente, una dicha segura, una felicidad infinita.

A pesar de lo anterior, intentaré cumplir con la iniciativa y enumeraré tres recuerdos que han marcado mi personalidad y que se forjaron desde el ejemplo de mi madre.

Luchar por los sueños

Mi mamá fue capaz de ahorrar durante 15 años para celebrarle la fiesta de quince a mis hermanas mellizas.

Usted podría decir que no es nada del otro mundo. Pero, mi madre ganaba 75 pesos, eran dos niñas y, de su salario, hizo un descuento de 10 pesos mensuales durante 15 años para poder cumplir el sueño de mis hermanas de tener una fiesta de este tipo.

Sus acciones nos demostraron que no bastan los pocos recursos que tengas, los inconvenientes de la vida o los obstáculos que ella te pone, porque, cuando te empeñas en cumplir un sueño, no hay nada que te detenga.

Compartir lo que se tiene

Mi madre fue una persona muy humilde, pero extremadamente honesta y solidaria.

Todavía conservo en mi memoria las ocasiones en que mi mamá llevó para nuestra casa a varios niños que, en fiestas de Navidad, fin de año u otras fiestas de celebración, no tenían las posibilidades de disfrutar.

En casa éramos ocho personas y, sus hijos pequeños, no entendíamos cómo era posible que mi mamá compartiera lo poco que teníamos. Cuando fui creciendo y me hice profesor, entendí la grandeza de esos gestos de mi mamá que ella veía como deber del ser humano.

El valor de una madre

Pero, de todos los recuerdos de mi madre, este me caló hondo y me ha marcado para toda la vida.

Les cuento:

En 1989, mi mamá ocupaba la responsabilidad más alta que tuvo en su vida laboral, pues, atendía la administración municipal de los recursos de los profesores del lugar donde vivíamos. Ella tenía buenas condiciones de trabajo, un mejor salario que en su etapa de cocinera y muchas otras posibilidades que le daba el cargo. Pero, su mamá enfermó y, el diagnóstico no pudo ser peor: cáncer de pulmón.

Mi abuela vivía en Camagüey, provincia del centro oriental cubano, y nosotros en Las Tunas, perteneciente a la región oriental.

Pues bien, mi mamá decidió ir a atender a su mamá a tiempo completo, a bañarla, alimentarla y cuidarla. Mi abuela tenía que vivir con un balón de oxígeno y mi mamá no se separaba de ella.

Todo este panorama duró hasta que mi abuela falleció.

En su trabajo, a mi mamá la separaron del cargo y, para cuando volvió, la enviaron de cocinera para una escuela en el campo.

Pero nos dio la mayor enseñanza de la vida: Nada está por encima de la madre, los hijos, la familia o los seres queridos.

Tata y su significado en mi vida

Mi mamá se llamaba Estela y le decían Tata.

Me tocó despedir su duelo en el cementerio y dije algo parecido a esto:

Una vez, alguien me preguntó el significado de Tata y esto fue lo que les dije:

Tata es más que un apelativo, un sobrenombre o un apodo: tata es una actitud ante la vida, es un amor que se derrama, es una vida al infinito. Tata es la vida que te alcanza, te alegra, te supera. Tata es el aroma que te activa, el sol que te ilumina, la estrella que te guía. Ella fue mi consejera y mi amuleto; mi amor y mi consuelo, mi vida y mi alegría.

Yo sé que estás en un lugar donde tu risa y tu presencia son imposibles para mí, pero donde te tengo y te resguardo, corazón mío: Eso nadie nunca lo sabrá; quizás ni yo, porque encerrarte en un lugar es imposible: Tú eres naturaleza, amor y vida y eso nunca muere: Eso se expande, se vive, se tiene. Te amo.

Nota: He utilizado el traductor DeepL Translate.

Las fotos son de mi propiedad, tiradas con mi teléfono Samsung J2.