Estimado público, ¡bienvenidos sean a una nueva publicación! Hoy les traigo unas foto que tomé en mi entrenamiento de planche straddle y handstand después de haberme tatuado.

¡Volviendo al ruedo con todo! Después de una pausa para dejar que cicatrizara mi nuevo tatuaje de la Marca del Cazador de Bloodborne, estoy de nuevo en los entrenamientos.

Mi rutina de calistenia se ha vuelto casi una segunda naturaleza. Arranco siempre con los presses a handstand, y no te creas que es fácil, pero le voy agarrando el truco. Empiezo con un advance tuck y subo, subo hasta quedar en la posición. El verdadero reto es la bajada: hacerlo lento, en negativas, controlando cada milímetro en esa posición de tuck hasta que los pies vuelven al suelo. Es una batalla mental, ¡pero se puede!

Cuando ya tengo el cuerpo perfectamente estirado, me lanzo al handstand. Lo aguanto unos buenos segundos, haciendo que se activen cada músculo. Para ir ganando confianza, empiezo a jugar con el peso, moviéndolo de un lado. La idea es ir soltando un brazo, aunque sea por un segundo, para que el cerebro se acostumbre a esa inestabilidad.

El planche es mi obsesión. Uso una liga para el planche straddle y así la técnica es más limpia. Aguanto en tuck, luego en advance tuck, y cuando ya estoy, me pasó hacer flexiones. También le doy a las flexiones en planche straddle con liga, pero el full planche es la meta. Con las flexiones en el piso, ya sin liga, es la forma de sentir el control total del cuerpo. Se hace la fuerza pura, sin ayudas.

Y así, poco a poco, voy construyendo la fuerza que necesito. Cada día es un paso más cerca de mis metas.

Bueno, mi gente, eso ya es todo. Espero que les haya gustado mucho, como siempre, y sin falta les mando un saludo a las personas de la #SWC y la comunidad de #Hive. ¡Adiós!