Saludos amigos de HIVE y compañeros de la comunidad SWC. Quiero compartir con ustedes el día de hoy algunas fotografías que tomé durante una sesión de intentos que realicé en casa. Fue una jornada en la que aproveché el espacio personal para enfocarme completamente en mi práctica, sin distracciones externas. Estas imágenes reflejan momentos reales, con todo lo que implican: concentración, esfuerzo, errores, correcciones y pequeños logros. Me gusta documentar este tipo de sesiones porque me permiten tener un registro visual del proceso, más allá del resultado final, y también compartir con quienes me siguen una parte sincera de lo que implica entrenar de forma constante.

Me tomé el día completo para dedicarlo exclusivamente a lanzar e intentar diferentes líneas de movimientos estáticos, con el propósito de analizar a fondo el progreso que he tenido a lo largo del tiempo gracias a los entrenamientos constantes que realizo. Fue una oportunidad para salirme del ritmo habitual y observar desde otra perspectiva los avances que, a veces por rutina, uno no nota fácilmente. Al repetir ciertos movimientos y probar nuevas combinaciones, pude identificar mejoras en el control, la fuerza, el equilibrio y la precisión, así como también áreas que aún necesitan mayor atención y trabajo.

Cabe destacar que, aunque valoro el avance que he conseguido, también reconozco, desde mi punto de vista exigente y autocrítico, que todavía hay varios aspectos por pulir para lograr ejecutar cada movimiento de forma completamente limpia y controlada. La técnica, la transición entre posiciones, la respiración y la alineación corporal son detalles que requieren atención constante. Sin embargo, creo firmemente que con cada intento consciente y con un enfoque objetivo es posible superar esas pequeñas fallas. El progreso real no está solo en lo que se logra, sino en la forma en que se trabaja para conseguirlo, y esa es la mentalidad que intento mantener cada vez que entreno.