¡Qué tal mi gente de HIVE! Hoy les traigo este reporte de avance, ¡el dúo calisténico sigue en acción! En esta ocasión, nos dedicamos a conseguir los materiales para rellenar los huecos en nuestra zona de entrenamiento. ¿Recuerdan que en publicaciones anteriores les conté sobre el progreso que estábamos haciendo y los retos que enfrentábamos? Pues bien, para conseguir la arena tuvimos que aventurarnos por el camino del "michi", ¡fue todo un recorrido bajo el intenso sol! Después de esa travesía, descansamos un rato y nos fuimos en busca del cemento. La búsqueda del cemento fue toda una odisea. Recorrimos muchas ferreterías, ¡y créanme que en nuestro barrio hay un montón! Finalmente, en la penúltima ferretería que visitamos tuvimos suerte y encontramos lo que buscábamos. A pesar del cansancio, con nuestra carretilla y mucha voluntad, ¡cumplimos la misión del día! Entre viajes de ida y vuelta, cargando la carretilla por turnos, ¡las piernas ya no daban más! Aunque el saco de cemento pesaba menos que el de arena, la fatiga se sentía en todo el cuerpo. Recorrimos todas las casas hasta el liceo Luis Beltrán Prieto Figueroa, y luego hasta la estación de policía cerca de la urbanización Parque Canaima. ¡Fue un recorrido épico! En resumen, salimos a nuestra aventura a las 7 am y terminamos a la 1 pm. A pesar del cansancio, ¡la satisfacción de un trabajo bien hecho no tiene precio! Y cuéntenme mis queridos lectores, ¿han tenido una travesía parecida?