Volví a nacer

Hace cinco meses vi que mi vida corría peligro, todo comenzó con una dificultad para respirar a la que no le di importancia, esa dificultad se fue tornando más y más severa, al punto del ahogo, no podía dormir y mis noches las pasaba hirviendo agua con eucalipto para dormir, o tratar de dormir, siempre he sido reacia a los doctores, pero cuando sentí que de verdad me estaba muriendo, decidí ir al médico y diagnosticar mi gran mal.

En enero me quedé sola en casa, pues mi madre se mudó definitivamente a España, y me quedé con mi hija menor sola en casa, como bien lo testimonia la radiografía que ilustra mi drama, en mayo ya me encontraba en esta situación. Fui al medico y me diagnosticaron Covid-19, me recetaron un descongestionante pulmonar, volví a la normalidad durante 3 o 4 días, luego volvió mi drama respiratorio. Fue que decidí ir a un centro especializado en covid, me diagnosticaron neumonía atípica y se requería saber en cuál de los pulmones me afectaba y que tan grave era el daño.

Necesitaba una radiografía, Esperando por la atención médica, un amigo me dice que le mande los rayos X por wasap, que el tiene un cuñado médico, y así lo hice, le envié la imagen que está ilustrando esta historia, el diagnóstico cambió completamente, me dijeron que sufría una seria insuficiencia cardíaca, por lo cual mi corazón había crecido de tamaño y mis pulmones se habían llenado de agua (la mancha blanca que se ve). Ese mismo doctor que me diagnosticó comenzaría a tratarme, lo cual fue casi un milagro.

Estuve al borde de la muerte, los antibióticos que recetaron para combatir la neumonía me habían debilitado, y ya no tenía fuerzas, comencé la terapia de diuréticos para expulsar todo el agua de mi organismo, y tratar la hipertensión y la insuficiencia cardíaca. Descubrí que si me hubiese acostado a dormir, habría encontrado la muerta, que es la causa de mortalidad de quienes sufren este mal. Pasaba las noches sentada porque sentía que si me acostaba no podía respirar, y en efecto de haberme acostado a dormir no lo estaría contando.

Me hicieron los estudios pertinentes, y descubrieron que mi tensión arterial estaba muy por encima de la media normal. Los números que horrorizaron a todos fueron 220 / 114, me dieron una pastilla que bajaría mi tensión, pero con la clara advertencia de que por mucho tiempo mi tensión estuvo por los aires, así que me sentiría descompensada a causa de la pastilla, que no me asuste, yo debí responder que el miedo más terrorífico lo viví aquellas noches en las que pensaba que no amanecería, que el cambio de tensión no me afectaría.

Ya tengo algunos meses con mi tratamiento y aunque estoy mejor he vivido días amargos de mucho llanto, ya que mis facultades se vieron disminuidas a causa de la falta de electrolitos, mi sistema vascular vivió una pequeña tortura por la falta de líquidos, al ser yo tan extremista y dejar de consumir agua, me vi afectada por un pequeño incidente isquémico que me dejó un poco más lenta de lo habitual, pero con muchas ganas de vivir, mi hija es la que me hizo sentirme parte de un mundo que sintió mi derrota, pero a pesar de mis achaques he cosechado dos grandes triunfos.

El primero de ellos fue haber participado en la exposición Contemporáneas: la Piel de nosotras en el Museo de Bellas Artes, y próximamente estar en la V Bienal del Sur. Que por supuesto les presentaré las imágenes de este viaje que haré hasta Maracay, donde se está llevando a cabo la exposición.

Five months ago I saw that my life was in danger, it all started with a difficulty in breathing to which I did not give importance, that difficulty became more and more severe, to the point of drowning, I could not sleep and my nights were spent boiling water with eucalyptus to sleep, or try to sleep, I have always been reluctant to doctors, but when I felt that I was really dying, I decided to go to the doctor and diagnose my great evil.

In January I was alone at home, as my mother moved to Spain for good, and I was left with my youngest daughter alone at home, as is well testified by the x-ray that illustrates my drama, in May I was already in this situation. I went to the doctor and was diagnosed with Covid-19, I was prescribed a pulmonary decongestant, I returned to normal for 3 or 4 days, then my respiratory drama returned. I decided to go to a center specialized in Covid, I was diagnosed with atypical pneumonia and it was necessary to know which lung was affected and how serious the damage was.

I needed an x-ray, Waiting for medical attention, a friend told me to send him the x-rays by wasap, he has a doctor brother in law, and so I did, I sent him the image that is illustrating this story, the diagnosis changed completely, they told me that I suffered a serious heart failure, so my heart had grown in size and my lungs had filled with water (the white spot you see). That same doctor who diagnosed me would begin to treat me, which was almost a miracle.

I was on the verge of death, the antibiotics they prescribed to fight the pneumonia had weakened me, and I had no more strength, I started diuretic therapy to expel all the water from my body, and treat the hypertension and heart failure. I discovered that if I had gone to bed to sleep, I would have found death, which is the cause of mortality of those who suffer from this disease. I spent my nights sitting up because I felt that if I went to bed I could not breathe, and if I had gone to sleep I would not be telling the story.

They did the relevant studies, and discovered that my blood pressure was well above the normal average. The numbers that horrified everyone were 220 / 114, they gave me a pill that would lower my blood pressure, but with the clear warning that for a long time my blood pressure was sky high, so I would feel unbalanced because of the pill, I should not be scared, I had to answer that the most terrifying fear I lived those nights when I thought I would not wake up, that the change in my blood pressure would not affect me.

I already have some months with my treatment and although I am better I have lived bitter days of much crying, since my faculties were diminished due to the lack of electrolytes, my vascular system lived a small torture due to the lack of liquids, because I was so extreme and stopped consuming water, I was affected by a small ischemic incident that left me a little slower than usual, but with a lot of will to live, my daughter is the one who made me feel part of a world that felt my defeat, but despite my ailments I have reaped two great triumphs.

The first one was to have participated in the exhibition Contemporáneas: la Piel de nosotras at the Museo de Bellas Artes, and soon to be in the V Bienal del Sur. I will of course present the images of this trip I will make to Maracay, where the exhibition is taking place.