Luego de que subes al escenario no quieres bajar. Hace poco me pasó que no había luz y la banda que iba a tocar son mis amigos, para amenizar la noche del local, que estaba FULL, yo estaba sentada cerca del cantante y dice a todo pulmón: La turka canta. Dios mío. Me pare cantando la canción, solo una guitarra y como 50 personas más coreando. Después de sentir la energía tan bonita, no me quise bajar de la tarima jejeje
Wow esas experiencias, exactamente son las que nos hacen amar tanto la música. El show debe continuar!
Gracias por compartir!