El gran poeta César Vallejo siempre estará en mi élan vital. Por eso le he dedicado anteriormente varias publicaciones aquí (1, 2, 3 y 4). Hoy reincido, con este ejercicio poético, escrito en intertextualidad con algunos de sus poemas, además de algo del espíritu de su poesía.
Podría no ser jueves y no haber aguacero
quizás un domingo de campanas y recuerdos
Podría ser, poeta…
y verle el otro ojo a la tristura
y correr detrás del papagayo
que sube como nube
inalcanzable
Considerando dominicalmente
la nostalgia y su alegría de crepúsculo
y el 16 que es 7
y todos los dígitos ancestrales
Considerando esta tierra cálida
con su olor a viernes santo
y la genuflexión de su pueblo
Hoy es domingo, y por eso,
el corazón suena a trompeta
con sordina de Miles Davis
y el alma a tocata y fuga
hacia el ocaso