Al llegar al Táchira, pasé a visitar el pequeño pueblo de Cordero. Un lugar donde he vivido varias veces, que cambia poco y crece lento. Es un pueblo ubicado en el Municipio Andrés Bello. La gente se dedica allí a toda clase de tareas, son muy laboriosos y educados, totalmente diferente a la gente de Caracas, pero lo que siempre me ha gustado de ese lugar es que casi todo el mundo tiene un solar, una pequeña huerta, o una jaula de pollos. Gracias a esa realidad lograron sobrevivir a los momentos más duros de la crisis venezolana provocados por las terribles políticas del gobierno.
Cordero tiene unos amaneceres y atardeceres muy bellos (cuando no está lloviendo, porque llueve bastante), tiene también una geografía compleja, accidentada, lo rodean dos quebradas; y, aparte de eso, generalmente tiene un clima delicioso, como podrán ver en la captura de pantalla que hice con mi teléfono.
Al llegar al pueblo puedo ver que mi familia ha adoptado a una gran cantidad de gatos de la calle, fueron llegando poco a poco, y hasta de han reproducido bajo su cuidado; sin embargo, ya han tomado medidas para esterilizar a las gatas que tienen bajo su cuidado. Aunque también me han contado que adoptaron a una perrita, cuya dueña emigró para Colombia.
En estas fotos les dejo algunas vistas y paisajes, tanto diurnas como nocturnas, todas las fotos las tomé con mi teléfono. Ah, también podrán ver las hortalizas y frutos sembrados por mis familiares, asimismo algunos de los animalitos que viven en las diferentes casas o que se acercan solo para comer, como el viejo gato gris de las fotos, logré tocarlo aunque no le gusta que se le acerquen, es medio salvaje y desconfía de los hombres, me imagino que solían maltratarlo, pero mis tías lo cuidan mucho y se ha vuelto más confiado.
Gracias por su atención
Arriving in Táchira, I visited the small town of Cordero. A place where I have lived several times, that changes little and grows slowly. It is a town located in the Andrés Bello Municipality. The people there are dedicated to all kinds of tasks, they are very industrious and educated, totally different from the people of Caracas, but what I have always liked about that place is that almost everyone has a plot of land, a small vegetable garden, or a cage of chickens. Thanks to this reality they managed to survive the hardest moments of the Venezuelan crisis caused by the terrible policies of the government.
Cordero has very beautiful sunrises and sunsets (when it is not raining, because it rains quite a lot), it also has a complex, rugged geography, it is surrounded by two ravines; and, apart from that, it generally has a delicious climate, as you can see in the screenshot I took with my phone.
Upon arriving in town I can see that my family has adopted a large number of cats from the street, they were arriving little by little, and have even reproduced under their care; however, they have already taken steps to sterilize the cats under their care. I have also been told that they adopted a female dog whose owner emigrated to Colombia.
In these photos I leave you some views and landscapes, both day and night, all photos were taken with my phone. Ah, you can also see the vegetables and fruits planted by my relatives, also some of the little animals that live in the different houses or that come just to eat, like the old gray cat in the photos, I managed to touch him although he does not like to be approached, he is a little wild and distrustful of men, I imagine that they used to mistreat him, but my aunts take care of him a lot and he has become more confident.
Thank you for your attention
