[ENG-SPN] Stories from The Liébana / Historias de la Liébana

There are those who still remember, in the shadow of the main gallery that extends along the entire length of these ancient arcades of Potes, that strange visit by a sophisticated North American delegation, which, without being, in any way, the modern version immortalized by Luis García Berlanga in his unforgettable film ‘Welcome, Mr. Marshall’, intended to unravel part of some immemorial secrets, whose reason or unreason, since everything is possible in this strange world, time buried in the marginal Marian graves of collective memory.

Difficult, then, to penetrate the slime of these unfathomable depths, which perhaps once existed, but far from this dream place, the Americans, belonging, with all their pomp and circumstance, to a society of which the famous author of 'Return to the Stars', among other great bestsellers, the Swiss Erich von Däniken, is also a member, were terribly disappointed when the monks of the neighbouring monastery of Santo Toribio -indeed, we are in the heart of Liébana- flatly refused to let them explore the subsoil with a battery of devices as sophisticated, apparently, as those that characterise those precursors of the Star Trek series, which, metaphorically and comparatively speaking, one could think of as NASA.

What were Uncle Sam's elegant 'men in black' looking for with their sophisticated equipment in the heart of the Picos de Europa, you might ask. And here, precisely, is where we enter through the big door into the slippery territories of Science-Fiction, because, to the ears of those modern Mr. Marshall had reached the news that here could be found hidden, for centuries, that relic of the famous Temple of Solomon, reproduced in the famous Roman Arch of Titus, mysteriously disappeared from that no less metaphorical Bermuda Triangle, which is sometimes History and coveted by all: the Ark of the Covenant.

Hay quien todavía recuerda, a la sombra de la galería principal que se extiende a todo lo largo de estos ancestrales soportales de Potes, aquella extraña visita de una sofisticada delegación norteamericana, que, sin ser, en absoluto, la versión moderna que inmortalizara Luis García Berlanga en su inolvidable película ‘Bienvenido, Mr. Marshall’, pretendía desentrañar parte de unos secretos inmemoriales, cuya razón o cuya sinrazón, que todo es posible en este extraño mundo, el tiempo sepultó en las marginales fosas marianas de la memoria colectiva.

Difícil, pues, de penetrar en el limo de esas insondables profundidades, que tal vez existió alguna vez, pero lejos de este lugar de ensueño, los americanos, pertenecientes, con toda su pompa y su circunstancia a una sociedad de la que también es miembro el famoso autor de ‘Regreso a las estrellas’, entre otros grandes bestsellers, el suizo Erich von Däniken, se llevaron un chasco tremendo, cuando los monjes del vecino monasterio de Santo Toribio -en efecto, estamos en el corazón de la Liébana- se negaron rotundamente a dejarles explorar el subsuelo con una batería de aparatos tan sofisticados, al parecer, como los que caracterizan a esos precursores de la serie Star Trek, que, metafórica y comparativamente hablando, se podría pensar que es la NASA.

Qué buscaban los elegantes ‘hombres de negro’ del Tío Sam con sus sofisticados equipos en el corazón de los Picos de Europa, se preguntarán. Y aquí, precisamente, es donde entramos por la puerta grande en los resbaladizos territorios de la Ciencia-Ficción, pues, a oídos de aquellos modernos Señores Marshall había llegado la noticia de que aquí podría encontrarse oculta, desde hace siglos, esa reliquia del famoso Templo de Salomón, reproducida en el famoso arco romano de Tito, misteriosamente desaparecida de ese no menos metafórico Triángulo de las Bermudas, que a veces es la Historia y codiciada por todos: el Arca de la Alianza.

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