The Thing (1982) | Nattosheru Review [ENG/SPA]

Hola fanáticos del cine. El día de hoy les quiero hablar acerca de un clásico tanto del género de la ciencia ficción como del mismísimo género del terror. Una joya en su momento criticada pero que a la fecha de hoy se ha convertido en una obra de culto para un grupo no pequeño de fanáticos. Esta es una película de la cual he escuchado hablar mucho en internet y que quería darle una oportunidad ahora con este especial que tenemos de aliens, invasiones y cosas del estilo de ciencia ficción. Funcionando como remake de la aquel entonces famosa película “The Thing From Another World” de 1951, esta película fue dirigida por el gran John Carpenter, quien a su vez fue fan de dicha cinta clásica y decidió recrearla, basándose esta vez en la conocida novela de 1938 de John W. Campbell Jr. llamada “Who Goes There?”. Está protagonizada por el aquel entonces joven actor Kurt Russell, junto con la participación de Wilford Brimley, T.K. Carter, David Clennon, Keith David, entre otros. Si bien la película fue un total fracaso en taquilla, además de ser víctima de fuertes críticas en aquel entonces, hoy se recuerda como una joya escondida del género, con efectos prácticos y un nivel de suspenso y horror gráfico que es simplemente incomparable. Te invito a recordar una de esas películas que cambiaron por completo el cine de ciencia ficción y terror.

Trama

La película inicia con unos segundos mostrándonos el vacío oscuro del espacio con los créditos, para luego ver cómo un platillo volador hecho a computadora sobrevuela cerca de la tierra a punto de estrellarse. Luego, nos trasladamos a lo que parece ser un lugar muy frío de Antártida, muy lejos de la civilización. En una vista aérea de montañas y espacios repletos de nieve, vemos cómo un perro de trineo es perseguido por un helicóptero, en él hay un tipo armado intentando dispararle al perro, mientras este lo esquiva ágilmente y corre dirigiéndose a lo que parece ser una estación de investigación estadounidense. Aquí nos encontramos con un grupo de americanos que ven tanto al perro como al helicóptero llegar hacia ellos. El animal se esconde entre ellos mientras que los del helicóptero bajan apresurados y armados con bombas, causando una explosión. El del arma se acerca a la base mientras dispara hacia el perro, lo cual hace que varios de los miembros resulten heridos por las balas. Al final, uno responde disparando detrás de una ventana hacia la cabeza del tipo que no es americano, al parecer. Los americanos descubren que son noruegos y que vienen de una base que posiblemente tengan cerca, a varios kilómetros de donde están ellos y piensan que pudieron haber sido víctimas de locura por estar mucho tiempo en este frío y desolado lugar. El piloto del equipo junto con un doctor deciden ir a visitar la base y descubrir qué es lo que sucedió allá, pero esta visita no será para nada agradable para nuestros amigos americanos.

Cuando hablamos de “clásicos”, ya sea dentro del género de la ciencia ficción como del mismo género del terror, seguramente una de los nombres que más recordarán es el de esta película. “The Thing” es, sin duda alguna, una joya que ha impactado bastante tanto en el mundo del cine como en la misma cultura popular, influenciando muchísimo en obras populares y actuales que seguramente conocemos. Puede que hablar de esta película ahora es para los que me siguen como dar un salto enorme si lo comparamos con las anteriores películas que les he traído en estas últimas semanas. El género de la ciencia ficción ha sido uno de los más explotados y producidos de todos en el mundo del cine, con una lista de cintas que se acerca a los cien años de historia. Pero, a lo largo de todos estos años, muy pocas películas de este género me han impactado bastante como lo hizo esta tremenda joya. Y esto lo digo hablando únicamente del género de ciencia ficción y terror, ya que esta combinación nos ha traído muchas películas inolvidables, pero muy pocas llegan a generar un nivel de tensión y horror tanto a nivel visual como a nivel psicológico como lo hizo esta película. Y es que si le dan una oportunidad, como yo hice hace poco, se darán cuenta de lo increíble que es esta cinta en muchos aspectos.

Empecemos hablando de la historia que nos cuentan en esta película, la cual se centra en un grupo no pequeño de varios integrantes de una base de investigación estadounidense situados en Antártida, uno de los lugares más fríos del mundo. Los primeros minutos que les he descrito arriba nos ponen en contexto una introducción que para cualquiera es de lo más extraña. Y es que ver a dos noruegos en un helicóptero armados hasta los dientes persiguiendo con afán a un perro de trineo es algo que a la vista de todos no tiene sentido alguno. Pero, como nos lo explica uno de los miembros del equipo, esto pudo deberse a una especie de histeria causada por mucho tiempo en este frío lugar. Al visitar la base de estos locos noruegos, es cuando el horror empieza. Vemos lo que parece ser el sitio perfecto de una escena de terror, un lugar completamente desolado, abandonado, destruido y repleto de sangre y hielo por todas partes, además de ciertos cuerpos degollados y uno semicalcinado en la entrada. Pero, lo que les llama la atención a los traumados americanos es este cuerpo parecido al de un ser humano, pero con largas y horrendas extremidades y dos caras completamente deformadas.

Es en este momento en el que uno empieza a pensar, dejando de lado la locura que vimos al principio y analizando todo lo que están descubriendo estos investigadores en esta base noruega abandonada. En lo personal, me pregunto lo siguiente: ¿Por qué rayos en este tipo de películas, en vez de dejar las cosas como están e irse o terminar de quemar todo por cualquier prevención de alguna enfermedad que ha sido descubierta entre tanto hielo y fósiles que deben de haber en este lugar, lo que mejor se les ocurre es llevarse el cuerpo deforme y calcinado a su base, arriesgándose ellos y los demás miembros del equipo? Pero bueno, estas son las típicas cosas que vemos en este tipo de películas. Luego de esta “sabia” decisión y una serie horrenda de sucesos para nada agradables para nuestro equipo, es evidente el resultado que se viene después y al final de todo esto. Entiendo y acepto que, por ser investigadores y americanos, esta gente se tenga que arriesgar en meterse con estas cosas. Pero en este caso es evidente que fue su peor decisión, una decisión que les costó muchísimo, la verdad. Lo que aprendamos de todo esto es una de esas lecciones que uno escuchaba desde pequeño: “no se meta con lo que no conoce”, o “la curiosidad mató al gato”.

Esta película es un ejemplo claro de que a veces es mejor no meterse con cosas que uno no conoce. Sin embargo, es la misma curiosidad ese medio que nos motiva a ir más allá de lo debido y por conocer más experimentamos con cosas que no comprendemos completamente. Todo lo que vemos que ocurre en esta película es el resultado de una investigación, una especie de contacto con una especie que evidentemente no es de este mundo y que mucho menos es una especie amigable, por así decirlo. Este tipo de criaturas que vemos en esta película es muy distinto a los típicos aliens o marcianos verdes que hemos visto o hablado en películas anteriores de ciencia ficción. Mucho menos se trata de una bacteria o un hongo, no, es algo muchísimo peor. Y es esto lo que capturó por completo la atención y el horror de más de una generación, al ver esta película en sus casas, con las luces apagadas y sin ninguna compañía. A pesar de la época, esta cinta contiene uno de los seres más horrendos, aterradores y desagradables que he visto en mi vida. Una criatura que intenta adaptarse y tomar forma de cualquier ser vivo que tenga cerca hasta tal punto de replicarlo por completo. Pero es en medio del desarrollo de imitación y/o transformación lo que causa horror a un punto completamente grotesco.

Pero bueno, no es solo el tema de los extraterrestres, los platillos voladores o el mismo aspecto horrendo de esta criatura del espacio que hace de esta película una perfecta mezcla de horror con ciencia ficción; sino también el tema psicológico que tiene la película otro punto que me gustaría resaltar. Si, tal y como toda película de contactos con extraterrestres o cosas por el estilo, nunca falta ese nivel de suspenso psicológico que nos pone a pensar y razonar sobre nuestra propia existencia en este mundo. Aunque esta vez no solo nos responde a la típica pregunta de “¿estamos solos en el universo?”, sino también que nos pone a dudar incluso de la confianza en sí. Lo que parece ser un invasor muy peligroso del espacio es en realidad una especie de imitador, buscando replicar perfectamente a cualquiera especie de vida que exista en el universo. Esto, sumado a que estamos hablando de un equipo de investigadores americanos en medio de la nada en Antártida, no pinta para nada bien lo que resultará en esta película. Y es que luego de darse cuenta de qué es o qué intenta ser esta cosa, los americanos empiezan a dudar y desconfiar entre ellos, si realmente su compañero es de verdad él o un imitador, un impostor (¿se acuerdan del famoso juego de “Among Us”? ¿De dónde creen que se inspiraron?).

En medio de todo este meollo, la confianza que se tienen entre el otro se pierde, haciendo que cometan las decisiones más arriesgadas y locas que se pueden ver en esta película, dejándose llevar por la misma ansiedad y el miedo de ser reemplazados. Todo este tema nos puede poner a pensar bastante en una duda que me llama mucho la atención que al final de esta película me hizo razonar un poco: ¿Qué nos diferencia de nosotros mismos y un imitador? ¿Qué tenemos o hacemos que nos hacen diferentes o únicos en el universo? Esta duda puede que nos ponga a pensar bastante, incluso puede dejarnos más traumados que cualquier escena o transformación horrenda que veamos en esta película. Sin duda alguna, si esto fuera real, es alarmante la cantidad de gente que podrían ser reemplazados sin que nos diéramos cuenta. Pero bueno, dejando de lado todo este tema psicológico y existencialista, volvamos al punto principal de la película: ¿Qué era esa cosa que vemos del espacio? ¿Qué es en realidad? Es una duda que nos deja la película junto con su nombre. Pero bueno, sea lo que sea, no cabe duda alguna de que es de los peores extraterrestres que existen en el amplio mundo del cine de ciencia ficción.

Para finalizar, hablemos del lado técnico de esta película, la cual recordemos en qué fecha fue estrenada. Es por eso que no nos debe de sorprender de que la calidad que vemos en esta cinta no sea la que acostumbramos a ver en la actualidad. Pero, aún con eso en cuenta, si nos basamos en los efectos prácticos, el uso de cámaras fijas o los planos en movimiento, soy todo un fan. Sobre todo de cómo utilizan estos elementos en esta cinta, la cual la convierte en toda una joya del cine. En una época en la que los efectos hechos por computadora escaseaban bastante, este tipo de películas son muy conocidas por usar efectos prácticos y maquillajes super elaborados. Con un presupuesto limitado únicamente dirigido a lo que es la construcción de dicha criatura que vemos en la película en todas sus fases, es espectacular el resultado que vemos y cómo ha envejecido tan bien desde entonces. Esto sin mencionar lo que gastaron en lo que son las explosiones que vemos a lo largo de la película, también. Los efectos de sonido que tiene esta película le dan un plus extra muy pero muy necesario y útil a cada escenario y transformación, generando esa sensación grotesca y horripilante que vemos de esta cosa. La banda sonora, por otra parte, funciona como un ambientador digno de una cinta clásica de los 80s y más si es de terror y ciencia ficción. En general, si eres fanático del cine, de los clásicos y de los extraterrestres, no te puedes perder de esta joya del séptimo arte.

Personalmente, le doy una calificación de 9/10 en lo que respecta al género de ciencia ficción, terror y suspenso.