Saludos comunidad y gente bella de Holos & Lotus.

@damarysvibra, toca en esta oportunidad, el tema de la abundancia y me remontó a mis 12 primeros años de vida, donde la palabra "pobre" se mencionaba en casa de mis abuelos con tanta frecuencia, que era parte de nuestra identidad familiar.

Si, mis abuelos María de Jesús y Juan García; ella, hija de humildes campesinos de pueblo de la sierra falconiana, numerosa familia ; el, huérfano de padre y madre, el mayor de sus hermanos asumiendo el rol de ambos. No dudo que dentro de estos escenarios, mis abuelos tuvieron una vida muy difícil no solo en el aspecto socio-economico, también afectivo.

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Entonces, ambos constituyeron su propia familia y era muy común recalcarle a sus hijos, mis tíos y mama, que eran pobres y como tales, tenían muchas limitantes reiterando a menudo la frase:

"Nacimos pobres y que le vamos a hacer, moriremos pobres"

Dicho paradigma, errado, pero también arraigado, acobijo a mis tíos, incluso mi madre y ellos a su vez, repitieron en nosotros , sus hijos el esquema, sin saber lo nefasto que decretaban a nuestras vidas. Recuerdo que mi madre cada vez que le pedía algo solía decirme:

"Yunuary, acuérdate que somos pobres."

O cuando había una situación X, donde no salíamos favorecidos, recalcaba:

" Es que los pobres no tenemos derecho a......

Y así fui creciendo, mi subconciente iba interiorizando lo "pobre que era". Y comía a diario, tenía buena vestimenta, zapatos, recibía educación, atención médica, me compraban golosinas, juguetes; pero para mí mamá, seguíamos siendo muy pobres y hasta renegados por ello.

Académicamente, siempre fui una alumna de 20 puntos, también era muy dada a compartir mis conocimientos, nada egoísta y mis compañeros me buscaban mucho para que les explicará. Sin embargo, yo prefería explicarles dentro del salon de clases o en cualquier otro lugar, menos en casa de mis abuelos por aquello de sentir vergüenza por lo "pobres" que éramos

En realidad, era una casa normal, como cualquier otra, con sus bondades, con sus cosas que mejorar, en fin; de lo más normal. De hecho, hoy día se que era una casa de ricos y no estoy hablando de dinero, una vivienda repleta de potencial humano dentro de ella; de gente honesta, con valores y principios morales, decente, humildes, trabajadores y estudiosos.

Con el paso del tiempo y talleres de desarrollo personal en mi etapa universitaria, desperté y pude darme cuenta, que efectivamente, éramos y somos muy ricos, cada vez más, incluso mis abuelitos lo fueron; solo que la pobreza mental , nunca se los dejo ver.

Similar les paso a mis tíos y fueron sus hijos, quienes los hicieron despertar y romper con ese viejo paradigma errado de sentirse "pobre" por el simple hecho de no tener dinero a manos llenas, el dinero es solo eso; algo que represente poder adquisitivo nada más y como energía que es, debe fluir en razón en su esencia.

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En la actualidad, estoy conciente que "soy abundancia, creo abundancia y me rodeo de abundancia , de la abundancia del corazón habla la boca, dice la palabra de Dios y procuro que cada palabra que sale de la misma, sea un reflejo de lo que alberga un corazón que procura día a día hacer todo el bien posible sin esperar nada a cambio.

Tengo salud, familia saludable a mi lado que me ama y yo a ellos; un techo , que requiere mejoras, pero ya trabajando sobre eso; tengo amigos de verdad, buenos vecinos, trabajo, hago lo que quiero y cuando quiero sin dañar a nadie; encuentro en el alba y cada ocaso un motivo para sonreír y todo se lo agradezco enorme a papá Dios, lo inmensamente abundante que soy.

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El día que la humanidad comprenda, que la abundancia no depende específicamente del poder adquisitivo que da el dinero y que debemos execrar el rancho de la cabeza , no solo seremos más felices, sino que desbloquearemos todo sistema que nos impide fluyan las energías de la abundancia y prosperidad en general.

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Recuerda, eres lo que piensas, vives como piensas; aunque hayan cosas que mejorar, declara abundancia para tu vida y la tendrás, solo tienes que creerlo y accionar luego; no seamos como algunos verdaderamente pobres, que lo único que tienen en la vida, es dinero

Es toda mi participación mis queridos hiver amigos, la abundancia en nuestra vidas es mucho más que dinero que va y viene; la riqueza de alma y corazón son para la eternidad y marcan un sublime legado.

Invito a @ emily2021 y @santamorillo a participar aquí:

https://hive.blog/hive-131951/@damarysvibra/mi-relacion-con-la-abundancia-esp-eng

Fotografías de mi absoluta propiedad, capturadas con mi dispositivo tecno Go 2024.

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English Versión:

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Greetings to the community and beautiful people of Holos & Lotus.

@damarysvibra, this time I'm touching on the topic of abundance, and it takes me back to my first 12 years of life, where the word "poor" was mentioned so frequently in my grandparents' house that it was part of our family identity.

Yes, my grandparents María de Jesús and Juan García; she, the daughter of humble peasants from a village in the Falconian mountains, a large family; he, orphaned by both father and mother, the eldest of his siblings assuming the roles of both. I have no doubt that within these scenarios, my grandparents had a very difficult life, not only socioeconomically, but also emotionally.

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Then, both formed their own family, and it was very common to emphasize to their children, my uncles and mother, that they were poor and as such, had many limitations, often repeating the phrase:

"We were born poor, and what can we do? We'll die poor."

This paradigm, erroneous but also deeply rooted, sheltered my uncles, even my mother, and they, in turn, repeated the same pattern to us, their children, unaware of the disastrous consequences they were decreeing for our lives. I remember that every time I asked her for something, my mother would say to me:

"Yunuary, remember that we are poor."

Or when there was a situation X, where we didn't come out favored, she would emphasize:

"It's that the poor don't have the right to..."

And so I grew up, my subconscious internalizing how "poor" I was. And I ate every day, had good clothes, shoes, received an education, medical care, they bought me candy and toys; but for my mom, we were still very poor and even disowned because of it.

Academically, I was always a 20-point student. I was also very willing to share my knowledge, not selfish at all, and my classmates often sought me out to explain things to them. However, I preferred to explain things to them in the classroom or anywhere else, except at my grandparents' house, because I felt ashamed of how "poor" we were.

In reality, it was a normal house, like any other, with its virtues, with things to improve, in short; very normal. In fact, today I know it was a house for the rich, and I'm not talking about money, a home filled with human potential within it; with honest people, with values ​​and moral principles, decent, humble, hardworking, and studious.

With the passage of time and personal development workshops during my college years, I woke up and realized that, indeed, we were and are very rich, increasingly so, even my grandparents were; only that mental poverty never let them see it.

Something similar happened to my uncles, and it was their children who woke them up and broke with that old, erroneous paradigm of feeling "poor" simply because they didn't have money to spare. Money is just that; something that represents purchasing power, nothing more, and as energy, it must flow in its essence.

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Currently, I am aware that I am abundance, I create abundance, and I surround myself with abundance. From the abundance of the heart, the mouth speaks, it speaks the word of God, and I strive to ensure that every word that comes out of it is a reflection of what lies within a heart that strives day after day to do all the good possible without expecting anything in return.

I am healthy, have a healthy family by my side who loves me and I love them; a roof over my head, which needs improvement, but I'm working on it; I have real friends, good neighbors, a job, I do what I want and when I want without harming anyone; I find a reason to smile at dawn and every sunset, and I am incredibly grateful to God for everything, for how immensely abundant I am.

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The day humanity understands that abundance does not depend specifically on the purchasing power of money and that we must execrate the ranch of the head, we will not only be happier, but we will unblock every system that prevents the energies of abundance and prosperity from flowing in general.

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Remember, you are what you think, you live how you think; even if there are things to improve, declare abundance for your life and you will have it; you just have to believe it and then act. Let us not be like some truly poor people, who have only money

This is my full participation, my dear hiver friends. Abundance in our lives is much more than money that comes and goes; the richness of soul and heart is for eternity and marks a sublime legacy.

I invite @emily2021 and @santamorillo to participate

https://hive.blog/hive-131951/@damarysvibra/mi-relacion-con-la-abundancia-esp-eng