A veces en nuestro día a día nos molestan mucho algunas acciones y actitudes de otros. Por lo general, nos alteramos, sin darnos cuenta del mensaje importante que esa persona o situación nos está mostrando. Olvidamos conscientemente que esa persona o situación es espejo, como es adentro es afuera. Y es una decisión personal dónde ponemos el foco y de qué manera nos afecta, pero esta decisión, por lo general, no es consciente. La realidad ofrece en cada momento múltiples opciones a nuestros sentidos y a nuestra mente. Nuestra mente escoge un foco y de qué manera reaccionamos ante ese estímulo.

¿Por qué si hay un niño sonriendo y un cielo gris, escojo ver y comentar lo gris que está el cielo, o acaricio al niño y le digo una frase amable?¿Por qué ante una actitud que me desagrada juzgo a una persona y olvido otras cualidades positivas que también tiene? Es una elección que hace nuestra mente, probablemente de acuerdo con nuestra relación con el mundo, las cosas que nos decimos con frecuencia. No soy psicólogo, pero he estado tomando cursos para mejorar mi relación conmigo misma y con mi realidad, con las personas que me rodean, las situaciones que vivo.

Una de las cosas que he aprendido es que hay pensamientos que nos limitan, que nos hacen infelices, que no nos permiten crecer. Y es tan malo decirnos cosas negativas como “yo no puedo”, “yo no sirvo”, que probablemente nos dijeron otros; como querer ocultarnos a nosotros mismos nuestro lado malo, nuestra lado que necesitamos transformar, nuestra “sombra”. Porque tal como expresó el psicólogo Carl Gustav Jung, lo que no queremos ver, se hace destino en nosotros.

¿Qué es la sombra? Es justamente esa parte de nuestra mente que no aceptamos, que permanece en el inconsciente y nuestra mente consciente no quiere ver, por lo que permanece en la oscuridad. Pero paradójicamente, con frecuencia la vida nos muestra esa parte de nosotros que no queremos ver, en otras personas. Es por esto que cuando rechazamos con vehemencia algún aspecto de la personalidad o de las actitudes de otras personas, es importante revisar ese aspecto en nosotros mismos.

Quise mucho a mi padre, tuve una conexión especial con él mientras vivió, pero por diversas razones fue una persona rígida, incluso inflexible a veces y podía ser agresivo, violento. Durante mucho tiempo he rechazado ese patrón de conducta en otros, pero me he dado cuenta que una parte de mí es rígida, controladora, como era mi padre. No fue fácil admitirlo.

Es importante prestar atención a nuestra sombra, a esos aspectos que consideramos negativos de nuestra personalidad, porque ella puede darnos luz sobre aquellos rincones de nuestra mente que necesitamos transformar. Es algo tan inconsciente, instintivo, muchas veces, cuando nos damos cuenta ya hemos actuado según ese patrón, y a veces nos toca pedir disculpas o asumir las consecuencias de nuestros actos que han afectado a otros de manera negativa. Un primer paso, es admitir que ese aspecto de nuestra personalidad está allí, para que no termine dominándonos.

Sometimes in our day to day lives we are very upset by some actions and attitudes of others. We usually get upset, without realizing the important message that person or situation is showing us. We consciously forget that this person or situation is a mirror, as inside is outside. And it is a personal decision where we put the focus and how it affects us, but this decision is usually not conscious. Reality offers in every moment multiple options to our senses and to our mind. Our mind chooses a focus and how we react to that stimulus.

Why, if there is a smiling child and a gray sky, do I choose to see and comment on how gray the sky is, or do I caress the child and say a kind phrase, or do I judge a person when faced with an attitude I dislike and forget other positive qualities that he also has? It is a choice that our mind makes, probably according to our relationship with the world, the things we say to each other frequently. I am not a psychologist, but I have been taking courses to improve my relationship with myself and with my reality, with the people around me, the situations I live in.

One of the things I have learned is that there are thoughts that limit us, that make us unhappy, that do not allow us to grow. And it is just as bad to tell ourselves negative things like "I can't", "I'm no good", that others probably told us; as it is to want to hide our bad side, our side that we need to transform, our "shadow". Because as the psychologist Karl Gustav Jung said, what we do not want to see, becomes destiny to us.

What is the shadow? It is precisely that part of our mind that we do not accept, that remains in the unconscious and our conscious mind does not want to see, so it remains in the dark. But paradoxically, life often shows us that part of us that we do not want to see, in other people. This is why when we vehemently reject some aspect of other people's personality or attitudes, it is important to review that aspect in ourselves.

I loved my father very much, I had a special connection with him while he was alive, but for various reasons he was a rigid person, even inflexible at times and could be aggressive, violent. For a long time I have rejected that pattern of behavior in others, but I have realized that a part of me is rigid, controlling, like my father was. It was not easy to admit it.

It is important to pay attention to our shadow, to those aspects of our personality that we consider negative, because it can shed light on those places of our mind that we need to transform. It is something so unconscious, instinctive, many times, when we realize we have already acted according to that pattern, and sometimes we have to apologize or assume the consequences of our actions that have affected others in a negative way. A first step is to admit that this aspect of our personality is there, so that it does not end up dominating us.