Agradecida con Dios - La otra orilla #1 [ESP-ENG]

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Hola amigos, bienvenidos a mi blog

Hoy me gustaría unirme a la nueva columna de la amiga @maylink titulada "La otra orilla". En su primera edición nos pide hablar sobre el agradecimiento, de qué tanto agradecemos y de qué tanto nos quejamos, con su post de introducción me sentí identificada porque vivimos en países que pasan por situaciones similares y en los que si nos enfocamos en las cosas malas viviríamos con un estrés infinito, entonces tratamos de cambiar los malos momentos con una mentalidad positivista siempre viendo lo bueno de las cosas que pasan. Por algo Venezuela es uno de los países donde su población es feliz, eso se debe a que nosotros siempre tenemos un chiste de los malos momentos y eso nos ha ayudado a sobrellevar ciertas situaciones por las que hemos pasado a lo largo de los últimos veinte años.

Pero cuando la situación solo te afecta a ti es un poco más difícil, pero también es cuando debemos agradecer más esas pequeñas cosas que nos pasas. Siempre agradecí a Dios por todo lo bueno que tenía en mi vida o tal vez no le agradecí tantas veces como debía, porque para mí era normal tener una vida feliz, nunca había pasado por una situación que pusiera mi salud mental y emocional en peligro. Hasta hace un mes cuando todo se me vino al piso y empecé a preguntarme por qué a mí, y aunque todos me decían que estuviera tranquila porque me hacía daño, la verdad era muy difícil.

El único consejo que si seguí fue el de acercarme más a Dios porque mi situación solo Él podría resolverla, me di cuenta que había dejado de hablar con Dios y de agradecerle todo lo bueno que tenía en mi vida, así que con el corazón destruido como andaba empecé a conversar con Él, de todas maneras gracias a él había llegado hasta aquí y tal vez lo que ocurría era un llamado de atención. Las respuestas fueron llegando poco a poco por medio de recuerdos, mensajes de Whatsapp, personas que me aprecian y todo mi panorama se fue aclarando gracias a mis oraciones. Todavía no estoy completamente libre de la angustia e incertidumbre, pero sé que Dios está guiando mis pasos y confío plenamente que sabe lo que me conviene.

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Con toda mi experiencia me he visto más agradecida que nunca, primeramente con Dios por no abandonarme y darme todas esas señales en las pequeñas cosas y por darme la confianza de que todo va salir bien. Agradecida con mi compañero de vida , mi esposo, por protegerme y apoyarme en todo, por tener paciencia en mis malos episodios y abrazarme en los momentos que más lo he necesitado.

Agradecida con mis padres por haberme criado con valores positivos, por ser buenas personas, trabajadores y que nunca le hicieron nada malo a nadie y eso fue lo que aprendí. Cuando todo esté mal momento empezó sentí que nada de lo que había hecho valía la pena, que ser yo no era suficiente y me sentía muy desmotivada pues todo mi trabajo, esfuerzo y compromiso no estaba siendo valorado. Con el pasar de los días me he dado cuenta que SI, que solo debes hacer el bien y dar lo mejor de ti y que aquello que una vez sembraste lo cosecharas en el momento justo que lo necesites. Las personas solo dan lo que tienen en su corazón y yo no tengo maldad ni rencor, así que eso es lo que la gente que me conoce ve en mí.

Ahora todos los días agradezco estar bien, me di cuenta que tengo mucho por qué y por quien agradecer a Dios.

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Hello friends, welcome to my blog

Today I would like to join the new column of my friend @maylink titled "La otra orilla" (The other shore). In her first edition she asks us to talk about gratitude, how much we are grateful and how much we complain, with her introductory post I felt identified because we live in countries that go through similar situations in which if we focus on the bad things we would live with infinite stress, then we try to change the bad moments with a positivist mentality always seeing the good in the things that happen. There is a reason why Venezuela is one of the countries where the population is happy, that is because we always have a joke about the bad moments and that has helped us to overcome certain situations that we have gone through during the last twenty years.

But when the situation only affects you it is a little more difficult but it is also when we should be thankful for those little things that happen to us. I always thanked God for all the good things I had in my life or maybe I didn’t thank Him as often as I should have, because for me it was normal to have a happy life, I had never gone through a situation that put my mental and emotional health in danger. Until a month ago when everything fell apart and I started to ask myself why me and although everyone told me that I was calm because it was hurting me, the truth was very difficult.

The only advice I did follow was to get closer to God because only He could solve my situation, I realized that I had stopped talking to God and thanking Him for all the good things I had in my life, so with my heart destroyed as I was I started to talk to Him, anyway thanks to Him I had come this far and maybe what was happening was a wake up call. The answers came little by little through memories, Whatsapp messages, people who appreciate me and my whole picture became clearer thanks to my prayers. I am still not completely free from the anguish and uncertainty, but I know that God is guiding my steps and I fully trust that He knows what is right for me.

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With all my experience I have found myself more grateful than ever, first of all to God for not abandoning me and giving me all those signs in the little things and for giving me the confidence that everything is going to be alright. Grateful to my life partner, my husband, for protecting me and supporting me in everything, for being patient in my bad episodes and hugging me in the moments when I needed it the most.

Grateful to my parents for having raised me with positive values, for being good, hardworking people who never did anything bad to anyone and that is what I learned. When all this bad time started I felt that nothing I had done was worth it, that being me was not enough and I felt very unmotivated because all my work, effort and commitment was not being valued. As the days went by I realized that YES, you just have to do good and give your best and that what you once sowed you will reap at the right time when you need it. People only give what they have in their heart and I have no malice or grudge, so that is what people who know me see in me.

Now every day I give thanks for being well, I have realized that I have a lot to thank God for.