Luego de conocer la pérdida física de un joven talentoso, deportista y muy querido en la región, quien tuvo un mortal accidente de moto, he estado pensando y volviendo al tema de la salud mental, y me surgen algunas reflexiones.
Por personas que conozco, que trabajan en el hospital, y experiencias de familiares que han tenido que acudir a ese centro de salud, he sabido, que la mayoría de los casos, que están en emergencia, tienen que ver con accidentes en motos. .
De tener una cámara que vigilara y contabilizara los casos de accidentes, que diariamente se dan, estoy segura de que el número sería exagerado, solo basta contabilizar por encima viendo las repetidas noticias con esta temática para darse cuenta del problema.
Esto puede observarse como algo lógico producto de la cantidad de motorizados que hay en cada región. La moto se volvió un vehículo de alta demanda, un medio de transporte con muchos usuarios, y un trabajo en el caso de los mototaxistas, es de esperarse que algún tipo de accidente ocurra, producto de imprudencias, exceso de velocidad, al estado de las vías, entre otras; pero ¿cómo se relaciona este tema con la salud mental?
Hace dos noches me despertó en la madrugada el ensordecedor ruido de motos que producen unos sonidos como cohetes, o disparos, me dicen que es un dispositivo que le incorporan al tubo de escape, para provocar ese sonido, se escuchaba también muchedumbre, música a alto volumen y sonidos como de frenazos.
Resulta que por ser una calle ancha, ha sido tomada por un grupo de individuos, que practican la llamada motopirueta, recientemente declarada deporte nacional.
El día que escuché esa noticia anticipé situaciones, que hoy en día se están dando, imaginaba que así como en barrios o urbanizaciones improvisan arquerías en las calles para jugar fútbol, cuando está la fiebre de este deporte, no faltaría quien agarrara las calles para practicar estas acrobacias en moto.
No me equivoqué y han habido cantidades de accidentes, incluso muertes de mujeres, que van detrás del hombre, que levanta la moto, esta les cae encima, provocando el deceso de uno de ellos o de los dos, cuando no, fracturas y pérdidas de alguna extremidad, entonces pienso en los peligros que se corren.
Muchos deportes tienen una dosis de riesgo y hay algunos, que son realmente rudos, que requieren una habilidad especial, se producen caídas, desgarros musculares, golpes y accidentes de todo tipo.
Pareciera que hay cierto morbo en la práctica, exhibición y observación de algunos deportes. Y se me hace difícil no preguntarme ¿cómo está la salud mental de un joven que compra una moto para utilizarla para hacer acrobacias mientras expone su vida y la de otros?
Es frecuente también ver en las redes algunos retos, que se vuelven virales, en donde los jóvenes provocan situaciones, que originan accidentes o lesiones, que incluso han costado la vida a alguno de ellos. ¿En qué momento la vida dejó de valer?
Imagino un «deporte» donde con un taladro se abren huecos en una madera, donde el individuo con los ojos vendados, tiene la mano puesta con los dedos abiertos y debe tener la habilidad de no tocar ningún dedo. Es una locura, (ojalá no me agarren la idea). Posiblemente, habría quien luciera sus cicatrices cómo trofeos y colgaría sus diplomas y estatuillas de un hombre o un taladro.
Considero que como padres y educadores tenemos un trabajo grande que hacer, para que los niños y jóvenes le agarren amor al ser, a su esencia, a la vida, a su historia, a su familia y a los legados culturales dignos de imitar. Ganaríamos mucho en salud mental.
Gracias por tu amable lectura.
Mi contenido es original.
Imágenes de pixabay.
He utilizado el traductor de Google.
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English Version
After learning of the physical loss of a talented, athletic and much-loved young man in the region, who had a fatal motorcycle accident, I have been thinking and returning to the subject of mental health, and some reflections have come to mind.
From people I know who work at the hospital, and from the experiences of family members who have had to go to that health center, I have learned that most of the cases that are in emergency have to do with motorcycle accidents. .
If there were a camera that monitored and counted the cases of accidents, which occur daily, I am sure that the number would be exaggerated, just a quick count by seeing the repeated news on this subject is enough to realize the problem.
This can be seen as something logical due to the number of motorcyclists in each region. The motorcycle has become a high-demand vehicle, a means of transport with many users, and a job in the case of motorcycle taxi drivers. It is expected that some type of accident will occur, due to carelessness, speeding, the state of the roads, among others; but how is this issue related to mental health?
Two nights ago I was awakened in the early morning by the deafening noise of motorcycles that produce sounds like rockets, or gunshots. They tell me that it is a device that they incorporate into the exhaust pipe, to cause that sound. You could also hear crowds, loud music and sounds like brakes.
It turns out that because it is a wide street, it has been taken over by a group of individuals, who practice the so-called motopirueta, recently declared a national sport.
The day I heard the news, I anticipated situations that are happening today. I imagined that just as in neighborhoods or urbanizations they improvise goalposts in the streets to play soccer, when this sport is in full swing, there would be no shortage of people taking to the streets to practice these stunts on motorcycles.
I was not wrong and there have been many accidents, including deaths of women, who go behind the man, who lifts the motorcycle, it falls on top of them, causing the death of one or both of them, or fractures and loss of some limb, then I think about the dangers that are run.
Many sports have a dose of risk and there are some that are really rough, that require special skill, there are falls, muscle tears, blows and accidents of all kinds.
It seems that there is a certain morbidity in the practice, exhibition and observation of some sports. And I find it hard not to wonder what the mental health of a young man is like when he buys a motorcycle to use it for stunts while risking his life and that of others?
It is also common to see some challenges on social media that go viral, where young people provoke situations that cause accidents or injuries, which have even cost some of them their lives. At what point did life stop being worth it?
I imagine a "sport" where holes are made in wood with a drill, where the individual is blindfolded, has his hand with his fingers open and must have the skill not to touch any finger. It's crazy, (I hope they don't catch my idea). There may be some who would wear their scars like trophies and hang their diplomas and statuettes on a man or a drill.
I believe that as parents and educators we have a big job to do, so that children and young people love being, their essence, life, their history, their family and cultural legacies worthy of imitation. We would gain a lot in mental health.
Thank you for your kind reading.
My content is original.
Images from pixabay.
I have used Google translator.
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@tipu curate 8
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¡Apreciada @charjaim ! Es un gusto saludarte. ¿Cómo estás? Espero que mejorando tu salud. Estoy en total acuerdo contigo. A ese respecto tengo un montón de anécdotas que compartir... de propios y ajenos... ya escribo y te lo comparto. Bendiciones de salud y bienestar para ti.