Qué valioso cuando un niño tiene el corazón tan sano que le resulta normal ofrecer la ayuda a quien lo necesita, eso lo vuelve útil para sí mismo. Lamentablemente son los adultos quienes le quitan la voluntad de ayudar, pero cuando llegan a grandes pueden seguir ofreciendo esa ayuda a quien la requiera.
Buenas historias, gracias por tu participación.