La vida es una constante transformación. Alguna vez leí que aquello que no cambia y se transforma es porque está muerto y creo que es así. Nosotros como seres humanos pasamos por diferentes etapas que se asocian a nuestro desarrollo biológico, emocional, cognitivo y psicológico, en cada una de ellas vamos modificando conductas, la forma de pensar y hasta de sentir. Pero, en todas estas etapas que son normales y genéricas a todos los seres humanos, nos encontramos con momentos en los que nos toca reinventarnos, lo cual amerita de toda nuestra capacidad de transformación y disposición para hacerlo.

Fuente: pixabay.com

Reinventarnos cada día, significa cerrar heridas, por ejemplo, esas que hemos dejado abiertas y que por nuestra costumbre masoquista le ponemos algo de sal cada día. Cuando nos atrevemos a reinventarnos aprendemos que las heridas deben sanar, cerrar y que si nos queda alguna cicatriz esta nos ha de servir para recordarnos lo valiente que somos por seguir adelante. Reinventarnos, es perdonar, muy especialmente, es perdonarnos a nosotros mismos buscando esa paz interior que nos permite ver un nuevo comienzo.

Reinventarnos cada día, supone de nosotros la capacidad para soltar eso que nos hace peso en nuestra existencia y que no nos permite avanzar. En este punto, debo aclarar que soy de las personas que no deja a nadie atrás, es decir, apoyo a mis seres amados y estaré junto a ellos hasta la última burbuja de oxígeno y latino de su corazón, pero no cargo con cargas que no son mías, no me aferro a personas, a cosas y lugares, especialmente donde ya no soy amada. Muchas veces nos aferramos a todo lo que nos hace daño a eso que no nos deja crecer y avanzar. Reinventarnos supone aceptar cuando algo ya no funciona para nosotros, es aprender a irnos en paz a soltar en agradecimiento y valorar la experiencia que hemos ganado.

Fuente: pixabay.com

Reinventarnos cada día, es volver a comenzar las veces que sea necesario, es entender que las tristezas son pasajeras y que no debemos hacer de nuestra vida un mar de lamentaciones. Es asumir nuestra responsabilidad ante los eventos de la cotidianidad, es aprender a caminar, incluso en medio de la oscuridad buscando la luz. Reinventarse, es tener la certeza que podemos y que tenemos todas las capacidades y habilidades de crecer y florecer a pesar de las dificultades, solo debemos enfocarnos y mirar con atención todas las cosas que si tenemos y todo eso que si podemos hacer a pesar de…

Reinventarnos cada día, no es una opción es una necesidad vital en estos momentos donde las personas transitan por la tierra sin esperanza alguna. Hoy en medio de todas las situaciones que atormentan a la población a nivel mundial, en medio de tanta devastación, tristeza, aislamiento, incomunicación y pare usted de contar; reinventarse supone una alternativa útil para que cada uno aporte su granito de arena al cambio necesario en la mentalidad de todos en el planeta. Reinventarse cada día, finalmente, es un acto de amor propio donde nos vemos como lo somos: seres humanos con defectos y virtudes, pero que en medio de todo hemos aprendido a brillar, a vivir en paz y armonía, donde estamos conscientes que menos es más y que para disfrutar la vida no necesitas más que amor por ti y por todo lo que rodea, si crees en ti podrás hacer todo lo que desees. Que nadie detenga tus pasos, sigue adelante, cada día es el mejor de tu vida disfrútalo.

Reinvent yourself as many times as necessary.