las redes se han transformado en la vitrina mediante la cual expongo mi vida, mis sentimientos y mis pensamientos.
Exactamente, la democratización del acceso a las redes sociales ha permitido crear espacios de encuentro virtuales, lo cual en sí mismo no es malo. Creo que todos necesitamos un espacio para expresarnos, ya que el entorno inmediato (no virtual) a veces no resulta favorable; en cambio, el entorno virtual puede ofrecer una sensación de confort. El problema surge cuando genera adicción y falta disciplina, valores y mecanismos para evitar la hiperconexión. Demasiada virtualidad puede desconectarnos de otros aspectos importantes, como la socialización fuera de los ámbitos virtuales, una práctica milenaria que es anterior al descubrimiento del internet y al auge de las redes sociales.
Muchas gracias, @finec