[ESP]
Saludos estimados amigos de Holos&Lotus, hoy me uno a la temática de @lilianajimenez Honrar a las abuelas, un hermoso legado y un gran recuerdo que nos acompaña para siempre.
Dichosos quienes tienen vivos a sus padres y también a sus abuelos, o al menos, por una de las partes, sea materno o paterno. Hace muchos años perdí a mis abuelos, también a mi madre y recientemente a mi padre. No tuve la dicha de conocer a mis abuelos paternos, tristemente, mi abuelo no se ocupó de sus hijos, así que mi padre no tenía nada que decirme. Alguna vez me dijo su nombre, que por cierto, no me acuerdo, pero si me dijo el apellido que hubiera tenido en lugar de Rodríguez, que era el apellido de mi abuela paterna.
Tampoco mi padre tenía mucho que decir de su madre, o mejor dicho, nada, porque él se quedó huérfano a los 7 años. Mi abuela Belén, que así se llamaba, partió de este plano terrenal a causa de una terrible enfermedad, tuberculosis. Mi padre no recordaba casi nada de ella, un día me dijo que prácticamente no la vio porque estaba internada. En cambio, a mis abuelos maternos si los conocí, compartí con ellos por muchos años. Mi abuelo se fue primero, yo tenía 19 años en ese entonces y cuando mi abuela nos dejó yo tenía 31 años. En junio del año 2005, mi abuela enfermó, estuvo en terapia intensiva un día, en sus últimas horas, me acerqué para despedirme y decirle “te quiero mucho”, se lo dije con la ilusión de que pudiera escucharme.
Lo que recuerdo de mi abuela es que le gustaba conversar mucho, comenzaba a indagar sobre los orígenes de la familia de esa persona con quien se ponía a hacer plática, al final terminaba diciendo que los conocía y la frase que no fallaba “somos familia”. Así que, por parte de mi abuela, la familia era grandísima. Mi abuela se casó muy joven, cuando tenía 17 años, tuvo tres hijos, dos varones y mi mamá. Era temeraria, no le tenía miedo a nada, era como mi heroína, eso sí, mi favorita. Era bondadosa, si a alguien le faltaba algo, no dudaba en regalárselo, aunque ella se quedara con las manos vacías. Siempre tenía un plato de comida para dar y era la mejor cocinera, su sazón era única. Mi madre no heredó esa sazón sinigual, aunque cocinaba delicioso. Nunca supe el secreto de mi abuela, solo recuerdo que sofreía los aliños y mi padre decía que así la comida quedaba más sabrosa.
Mi abuela Zoraida, que así se llamaba, era cariñosa con todos sus nietos, era consentidora y me preparaba la mejor jalea de guayaba del mundo. También, con el mejor quesillo de coco que pude probar, me consentía. Recuerdo que cuando yo le pedía ese quesillo, ella ponía todos los ingredientes, y me decía “solo compra la leche condensada.” Mi abuela no habló mucho de su vida personal, solo que se casó joven porque pasaba muchas necesidades, entendí que fue como un escape a todo aquello que quizás no le hacía feliz.
De mi abuela, recuerdo el amor por la naturaleza, muchos años vivió en la casa de playa, criando gallinas, morrocoyes, gallos y chivos. Siempre manifestó amor y cuidado por las plantas, una de las cosas que heredé de ella. De su legado, también heredé su empatía, ayudar al prójimo, escucharlo y entender su posición para darle una mano amiga. Así era mi abuela, siempre la recordaré con amor y cariño.
Gracias por leer
[ENG]
Greetings dear friends of Holos&Lotus, today I join the theme of @lilianajimenez Honoring grandmothers, a beautiful legacy and a great memory that accompanies us forever.
Blessed are those who have their parents and grandparents alive, or at least one of the parts, maternal or paternal. Many years ago I lost my grandparents, also my mother and recently my father. I did not have the joy of knowing my paternal grandparents, sadly, my grandfather did not take care of his children, so my father had nothing to tell me. He once told me his name, which by the way, I don't remember, but he did tell me the last name he would have had instead of Rodriguez, which was my paternal grandmother's last name.
My father didn't have much to say about his mother either, or rather, nothing, because he became an orphan at the age of 7. My grandmother Belén, that was her name, left this earthly plane because of a terrible disease, tuberculosis. My father remembered almost nothing about her, one day he told me that he practically never saw her because she was hospitalized. On the other hand, I did know my maternal grandparents, I shared with them for many years. My grandfather left first, I was 19 years old at the time and when my grandmother left us I was 31 years old. In June 2005, my grandmother became ill, she was in intensive care one day, in her last hours, I came to say goodbye and tell her “I love you very much”, I told her with the hope that she could hear me.
What I remember about my grandmother is that she liked to talk a lot, she would start to inquire about the origins of the family of the person she was talking to, at the end she would end up saying that she knew them and the phrase that never failed was “we are family”. So, on my grandmother's side, the family was huge. My grandmother married very young, when she was 17 years old, she had three children, two boys and my mother. She was fearless, she wasn't afraid of anything, she was like my heroine, yes, my favorite. She was kind, if someone lacked something, she didn't hesitate to give it away, even if she was empty-handed. She always had a plate of food to give and she was the best cook, her seasoning was unique. My mother did not inherit that unparalleled seasoning, although she cooked delicious. I never knew my grandmother's secret, I only remember that she sautéed the seasonings and my father said that the food was tastier that way.
My grandmother Zoraida, that was her name, was affectionate with all her grandchildren, she spoiled me and prepared the best guava jelly in the world. She also spoiled me with the best coconut quesillo I ever tasted. I remember when I would ask her for that quesillo, she would put in all the ingredients, and tell me “just buy the condensed milk.” My grandmother did not talk much about her personal life, only that she got married young because she was in need, I understood that it was like an escape from everything that maybe did not make her happy.
From my grandmother, I remember her love for nature, many years she lived in the beach house, raising chickens, morrocoyes, roosters and goats. She always showed love and care for plants, one of the things I inherited from her. From her legacy, I also inherited her empathy, helping others, listening to them and understanding their position to give them a helping hand. That was my grandmother, I will always remember her with love and affection.
Qué bonitos recuerdos atesoras de tu abuela y el amor que profesan tus palabras. Saludos amiga 🪷🪷🪷
Gracias! Bella por tu apoyo. Gratos recuerdos. Saludos.
Hola amiga, que lindos recuerdos de tu abuela, seguro la mermelada de guayaba le quedaba deliciosa.
Que tengas un lindo día!
Muchas por apreciar mi publicación, saludos.
Saludos
@tipu curate 8
Sorry, please curate posts not older than 1 day.
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@tipu curate 8
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