La fortaleza interior | Inner strength

Saludos. Para esta semana la amiga @angelica7, en su programa “Encuentros de Talentos”, nos invita a reflexionar sobre los retos de la vida. Les comento…

Nuestra vida no se parece en nada a un camino lineal, más bien es un conjunto de senderos que pueden tomar las direcciones más insospechadas. Tomamos una senda, damos unos cuantos pasos y algún obstáculo nos obliga a cambiar de ruta. Otras veces, somos nosotros mismos los que decidimos abandonar el camino en que estamos para aventurarnos por nuevos derroteros.

Todos nuestros actos conllevan un componente de azar; mi madre tiene un dicho que repite muchas veces: “una cosa piensa el burro y otra el que lo conduce”, queriendo expresar con eso la probabilidad de que las cosas no salgan exactamente como las hemos previsto.

Siendo las cosas así y estando el azar presente en cada una de nuestras acciones, lo más normal es que nuestra vida se convierte en una especie de reto permanente, a cada momento se nos presentan cosas inesperadas a las que debemos hacer frente; a cada momento se nos presenta la posibilidad de tomar una nueva decisión para orientar el futuro que queremos. El gran reto entonces es estar preparado para afrontar los cambios…

De pequeño fui un niño bastante enfermo, mi madre me sobreprotegía al extremo, yo era completamente dependiente y no me imaginaba el mundo fuera de su ala protectora.

Teniendo unos once años me mandaron a vivir donde una tía, aquello significó para mí un cambio demasiado drástico, nunca antes había estado ni siquiera un solo día sin la presencia de mi madre. Ese cambio fue un reto tremendo, no buscado por mí sino impuesto por las condiciones de la vida.

Al llegar donde mi tía pasé un tiempo en que sentía que iba a morir. Las noches eran muy difíciles, no tenía a mi madre para que me consolara cuando algún terror nocturno me espantaba el sueño. Pero paso a paso, fui saliendo adelante.

El resultado de aquella experiencia fue completamente positivo. Sobreviví a la separación y me hice mucho más fuerte, me hice mucho más independiente, aprendí a resolver problemas y, lo más importante, en algún lugar dentro de mí se sembró la idea de que nada podía ser más difícil que haber vivido casi tres años alejado de mi madre.

Ya de adulto decidí tomar un gran reto, que no solo tenía que ver conmigo sino con otra persona. Me casé y me mudé a una nueva ciudad en la que no tenía ningún conocido, no había nadie a quien acudir en caso de necesidad.

Aquella decisión no fue nada fácil, me inquietaba mucho estar en un sitio desconocido, me preocupaba si podría salir adelante. Pero el acompañamiento de mi esposa fue fundamental, ella confió en que las cosas iban a estar bien.

Al final las cosas no resultaron como las habíamos imaginado, nuestra relación se resintió y llegó al final. Se abrieron nuevos retos, ahora un poco más complicados porque estaba de por medio la presencia de los hijos… Pero esos nuevos retos también fueron superados…

De todas esas experiencias he aprendido que lo importante es tener paciencia porque las soluciones siempre aparecen por algún lado.

En la actualidad la mayoría de mis retos son distintos a los que me plantee en los tiempos juveniles. Ahora todos tienen que ver con la expectativa de mantenerme lo mejor posible, de que la vejez no me limite más de la cuenta.

Mi cuerpo, al igual que todos los cuerpos humanos, expresa las huellas que deja el paso del tiempo: los achaques se multiplican, y disminuye la agilidad y la fortaleza.

El gran reto entonces para mí es mantener la voluntad en alto, fortalecer la convicción de que tengo la capacidad para mantenerme activo el mayor tiempo posible. Para ello me ocupo de hacer la tarea, todos los días dedico tiempo a ejercitar el cuerpo y la mente.

Los retos son necesarios, no importa sin son grandes o pequeños, lo importante es plantearnos situaciones que nos estimulen y nos desafíen a ir más allá de la cotidianidad, como dicen ahora: que nos impulsen a salir de la zona de confort…

Por eso me encanta participar en retos como este que nos propone la amiga @angelica7 cada semana. Para mí son una excelente forma de ejercitar mis habilidades cognitivas. Angélica, muchas gracias por esta genial iniciativa.

Gracias por tu tiempo.

Imágenes editadas en HDR Max app y Photoshop.

Greetings. For this week our friend @angelica7, in her program "Encuentros de Talentos", invites us invites to reflect on the challenges of life. Let me tell you...

Our life is nothing like a linear path, rather it is a set of paths that can take the most unsuspected directions. We take a path, we take a few steps and some obstacle forces us to change our route. At other times, it is we ourselves who decide to leave the path we are on to venture down new paths.

All our actions involve a component of chance; my mother has a saying that she repeats many times: "the donkey thinks one thing and the driver thinks another", meaning by that the probability that things do not turn out exactly as we have foreseen.

Being the things like this and being the chance present in each one of our actions, the most normal thing is that our life becomes a kind of permanent challenge, at every moment we are presented with unexpected things that we must face; at every moment we are presented with the possibility of making a new decision to guide the future we want. The great challenge then is to be prepared to face the changes...

As a child I was quite a sick child, my mother overprotected me to the extreme, I was completely dependent and I could not imagine the world outside her protective wing.

When I was about eleven years old I was sent to live with an aunt, that meant a drastic change for me, I had never before been even a single day without my mother's presence. That change was a tremendous challenge, not sought by me but imposed by the conditions of life.

When I arrived at my aunt's I spent a time when I felt like I was going to die. The nights were very difficult, I didn't have my mother to comfort me when some night terror scared me out of my sleep. But step by step, I made it through.

The outcome of that experience was completely positive. I survived the separation and became much stronger, I became much more independent, I learned to solve problems and, most importantly, somewhere inside me was planted the idea that nothing could be more difficult than having lived almost three years away from my mother.

As an adult I decided to take on a big challenge, which had to do not only with me but with another person. I got married and moved to a new city where I had no one I knew, there was no one to turn to in case of need.

That decision was not easy, I was very worried about being in an unknown place, I was worried if I could make it. But the support of my wife was fundamental, she trusted that things were going to be all right.

In the end things did not turn out as we had imagined, our relationship suffered and came to an end. New challenges opened up, now a little more complicated because the presence of our children was involved... But those new challenges were also overcome...

From all these experiences I have learned that the important thing is to have patience because solutions always appear somewhere.

Nowadays most of my challenges are different from the ones I faced in my youth. Now they all have to do with the expectation of keeping myself as well as possible, so that old age does not limit me more than necessary.

My body, like all human bodies, expresses the traces left by the passage of time: ailments multiply, and agility and strength diminish.

The great challenge for me then is to keep my will high, to strengthen my conviction that I have the capacity to remain active for as long as possible. To do this I take care of my homework, every day I dedicate time to exercise my body and mind.

Challenges are necessary, no matter if they are big or small, the important thing is to set ourselves situations that stimulate us and challenge us to go beyond the everyday, as they say now: that push us out of our comfort zone...

That's why I love to participate in challenges like this one proposed by our friend @angelica7 every week. For me they are an excellent way to exercise my cognitive skills. Angelica, thank you very much for this great initiative.

Thanks for your time.

Images edited in HDR Max app and Photoshop.
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Todos tus comentarios son bienvenidos en este sitio. Los leeré con gusto y dedicación.
Hasta una próxima entrega. Gracias.



Las fotos, la edición digital y los Gifs son de mi autoría.

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