Pensar que hay tipos de comportamientos humanos que nos gustan y que nos molestan (tema que por cierto tiene que ver con el de mi post anterior) me hizo darme cuenta de que todo el mundo es sumamente sugestionable a determinados factores, personas y situaciones.
Lo manipulable de la gente: ¿Cuán moldeables somos?
Pensarlo es algo que nos viene bien a todos, porque de alguna manera nos hace ver lo que en realidad pasa en todos los ámbitos, y es que todos somos moldeables y manipulables, solo que no por las mismas circunstancias, creencias, personas ni cosas.

Fuente de imagen
Todos tenemos intereses, cosas que nos llaman la atención, o nos convienen o nos gustan, así como también tenemos exactamente lo contrario, cosas que no nos interesan, no nos gustan, no queremos hacer y no nos convienen. Lo que varía es el abanico de posibilidades que puede darse entre una persona y otra.
Todo está en los detalles, que es en realidad lo que puede cambiar, pero lo más interesante (y probablemente lo más irónico de todo) es que en el fondo todas las personas buscamos lo mismo; sentirnos bien con nosotros mismos, sentirnos apreciados, sentirnos valiosos, sentir que somos dueños de algo, pero también, que pertenecemos a algún lado, y sentir que tenemos un lugar en el mundo.
Lo predecible del comportamiento humano
Hay muchas cosas predecibles y naturales en el comportamiento del ser humano viéndolo desde un enfoque general, pero entre ellas hablemos de la sugestionabilidad. Un rasgo que puede calificarse como positivo o negativo según quienes seamos y el ámbito del espectro donde nos desenvolvamos. Pero si somos buenas personas (desde un punto de vista ético y moral) debemos tener cuidado con ello.

Fuente de imagen
Porque el carácter o modo de ser sugestionable del ser humano, tan predecible como es por naturaleza, es considerado por estafadores, manipuladores y sociópatas como una debilidad del ser humano, misma que buscan utilizar por todos los medios para lograr sus objetivos de las peores formas posibles, haciendo que las personas hagan cosas que creen que quieren hacer y que creen que les beneficiarán, cuando en realidad sucede todo lo contrario, o sea, que en realidad pasa que benefician a alguien más en contra de ellas mismas.
Podemos ver tal rasgo sociopático en personas de todos los oficios y todas las profesiones, así que hay que tener especial precaución con esto. Ahora, saber esto es un ventaja, porque gracias a ello entonces no nos dejaremos manipular, ni influenciar tan fácilmente por otros. Ya que creará en nosotros el sano hábito de cuestionar lo que nos dicen los demás y lo que nos muestran o tratan de hacernos ver sobre ellos mismos y sobre todo lo demás; y nos hará estar muy atentos a sus intenciones de fondo para entender si realmente quieren conducirnos a algo que nos conviene a todos, o solo a ellos mismos.
Sabiendo que todo en la vida humana en sociedad tiene que ver con negociación e intereses, debemos estar muy entendidos de que eso significa que toda relación de interés, todo acto que nos relacione con otras personas debería ser bajo un esquema de "ganar-ganar". Si no es así, hay un tonto en la mesa (como en el Poker), y ese tonto es el que pierde la partida o negociación.
¿Se puede luchar para intentar ser no sugestionable?
Se puede intentar pero simplemente no es práctico, estamos tan rodeados de sugestión por todas partes (personas manipuladoras, anuncios, publicidad y muchas otras cosas) que no es factible creer que podremos estar fuera de ese espectro de influencia totalmente. Parece irónico, pero en la sofisticación y complejidad del mundo moderno radica la fuerza de la sugestionabilidad del ser humano y lo habitual del hecho.

Fuente de imagen
Pero es que tampoco sería práctico, ni natural, tratar de evitar todo tipo de sugestión en la vida, porque es lo que nos hace ser humanos, es parte de la empatía que debemos tener para ponernos en el lugar de otros e interactuar de mejor manera en la sociedad. Entonces, no se trata de que seamos robots que no nos dejanmos afectar por lo que sea que pasa a nuestro alrededor, ni de desconectarnos de lo que le pasa al mundo; se trata de otra cosa.
Se trata más bien de que seamos conscientes de qué nos influencia y cómo nos influencia; y de identificar si las motivaciones de tal influencia nos conviene en un "ganar-ganar" con los demás con quienes interactuamos o si simplemente beneficia a una de las partes. Ya que tampoco se trata de que no nos dejemos manipular por nadie, pero ser nosotros los que manipulamos para conseguir lo que queremos. No, como ya dije, debe ser algo de "ganar-ganar", donde todas las partes se beneficien de lo que sea que hagan o acuerden en conjunto; y que no hayan perjudicados en el asunto.
La sugestión es creencia, pero también es un modo de conducta que tiene relación con los demás, y que interactúa con respecto a todo aquello que no podemos ver desde un punto de vista objetivo en la vida (que es mucho más de lo que podemos ver científicamente). Así que siendo conscientes de la naturaleza humana, y de la naturaleza misma de la sugestión, podremos entender una de las más grandes facetas de toda persona en este mundo (incluyéndonos) y cuidarnos mejor.
¿Qué opinas sobre el tema tratado? Por favor comenta.
