Recientemente tuve la idea de revisar las iniciativas de la semana y me topé con una muy interesante, la de nuestra amiga y colega en este amplio camino de autosuperación @rosahidalgo en su post sobre el perdón:
Me di cuenta que en este blog ya hemos tocado el tema en otra oportunidad, más bien desde la óptica de sus muchos beneficios pero realmente, ¿cómo enseñar a perdonar? Allí están todos aquellos beneficios, pero, ¿como animarnos a arrastrarnos hacia ellos mientras sangramos profusamente por una ofensa o una acción que nos hirió profundamente? ¿cómo hacemos para vivir con alguien que nos lastima continuamente con su modo de ser, viéndonos en la necesidad de lidiar con el dolor cada día?
De ahí, el título de mi reflexión: Una cosa predicar y otra muy distinta dar trigo, porque soy culpable de ella. Te he de confesar, querido lector, que mi única mira a perdonar, técnicamente, son también los beneficios que puse en este post anterior donde abordé el tema pero la vida tiene una forma implacable de darnos sabiduría y es ponernos a prueba, a ver qué es eso de lo que tanto hablamos.
Mi experiencia
Generalmente es más fácil perdonar y olvidar cuando puedes cortar contacto con aquella persona que te hirió o te lastimó. De hecho la ira o la indignación, nacidas del dolor, son emociones útiles para poner límites insondables que nos lleven a una sana separación de personas dañinas.
¿Pero qué hay de aquellas personas con las que convivimos todos los días y que no podemos evitar?
Familiares cercanos, por ejemplo; no puedes simplemente bloquearlos del facebook. Viven a tan sólo metros de distancia y puedes sentir esa cercanía echando aire sobre tus heridas abiertas ante hirientes palabras.
Pues bien, experiencias recientes me han enseñado un par de cosas que, indirectamente, también hemos reflexionado en otros post para nuestro desarrollo como personas.
Practicando
El perdón es un tema de concentración:
La mente siempre busca distraerse; eso es lo natural. Pero como cualquier niño curioso tiende también a meterse en lugares profundamente tenebrosos y a paralizarse ante la más mínima herida. No intento decir que tú dolor no sea justificado sino que muchas veces nos quedamos impotentes, mirando obsesivamente nuestras heridas en vez de hacer algo al respecto. Buscar soluciones o bien, armarnos de la fuerza para imponernos a pesar de todo.
Si estás caminando por la calle distraídamente, tu mente te llenará de infinito sufrimiento por cosas que pasaron o que crees que pasarán. De hecho, la gran mayoría prefiere nunca salir por miedo a TODO lo que podría pasar. Después de todo hay una probabilidad infinitesimal de que te caiga un meteorito.
El otro día, escuchaba al renombrado físico Michio Kaku hablar de que hay una probabilidad infinitesimal de que desaparezcamos y reaparezcamos en marte. Pues para una mente lo suficientemente distraída es una excelente excusa, por lo que siempre es buena idea practicar el enfoque. Si quieres saber más, tengo un post al respecto.
El perdón es un tema de autoconocimiento:
Algunas veces no nos damos cuenta de lo intolerantes que podemos llegar a ser porque normalmente nos rodeamos de personas que piensan, sienten y se expresan como nosotros. Pues bien, de repente nos topamos con alguien realmente grosero o impulsivo y los seres de luz que éramos hace unos momentos salen volando por la ventana.
Hay una verdad psicológica que es muy útil recordar y es que generalmente odiamos los defectos en los demás que nosotros mismos tenemos. Por paradógico que parezca. Cuando alguien me irrita con sus acciones y palabras, dirigidas a mí o no, me pregunto qué parte de mí he abierto para que esa persona sea capaz de herirme, después de todo, ¿No se supone que me he entrenado lo suficiente para ser inmune a estas necedades? Y sin embargo estamos ahí, apretando los puños por opiniones que a veces nisiquiera nos consciernen.
Pues muchas veces me he dado una dosis tremenda de paz el encontrar esa parte de mí que también puede ser impulsiva, grosera e inconsciente y dirigirle todo mi amor y compasión. Incluso imagino en mi mente que le doy un abrazo y de repente, mi ira se disipa.
Decía Rumi:"Nadie podría llegar a ti, sino aquel que su alma lleve algo de la tuya"
Pues eso también incluye las cosas que negamos de nosotros mismos. Detrás de nuestra severidad y nuestra insensibilidad, intentamos desesperadamente de resistirnos a aquello que también llevamos adentro.
Conclusión
Es importante recordar que todo el dolor y toda la felicidad del universo entero en realidad están dentro de nosotros, literalmente. Lo que sucede en el exterior solo saca lo que llevamos adentro nosotros mismos. Nuestras ganas de que la gente sea perfecta a nuestro alrededor o que todo salga exactamente como queremos muy frecuentemente quedarán insatisfechas pero, siempre podemos probar como tratar de salir nosotros mismos lo mejor parados posibles con técnicas como las que te sugiero.
Hasta aquí mi aporte, pero tengo curiosidad qué técnicas has descubierto en tu propia experiencia con el perdón que te hayan funcionado. Siéntete libre de compartir en los comentarios.
¡Un fuerte abrazo!
I recently had the idea of reviewing the initiatives of the week and I came across a very interesting one, that of our friend and colleague on this broad path of self-improvement @rosahidalgo in her post about forgiveness:
I realized that in this blog we have already touched on the topic on another occasion, rather from the perspective of Its many benefits but really, how to teach forgiveness? All those benefits are there, but how can we encourage ourselves to crawl towards them while we bleed profusely for an offense or an action that hurt us deeply? How do we live with someone who continually hurts us with his way of being, leaving us with the need to deal with the pain every day?
Hence, the title of my reflection: It is one thing to preach and quite another to bare fruit, because I am guilty of it. I have to confess to you, dear reader, that my only aim at forgiving, technically, are also the benefits that I put in this previous post where I addressed the [topic](https://ecency.com/hive-131951/@selftheist/mejorando -the-thought-let's talk-about it) but life has a relentless way of giving us wisdom and that is to test us, to see what it is that we talk so much about.
My experience
It is generally easier to forgive and forget when you can cut contact with the person who hurt you. In fact, anger or indignation, born from pain, are useful emotions for setting unfathomable limits that lead us to a healthy separation from harmful people.
But what about those people we live with every day and who we cannot avoid?
Close relatives, for example; You can't just block them from Facebook. They live just meters away and you can feel that closeness blowing air on your open wounds due to hurtful words.
Well, recent experiences have taught me a couple of things that, indirectly, we have also reflected on in other posts for our development as people.
Practicing
Forgiveness is a topic of concentration:
The mind always seeks to distract itself; that's the natural thing. But like any curious child, it also tends to go into deeply dark places and become paralyzed at the slightest injury. I'm not trying to say that your pain is not justified, but rather that many times we remain helpless, obsessively looking at our wounds instead of doing something about it. Look for solutions or, arm ourselves with the strength to prevail despite everything.
If you are walking down the street absentmindedly, your mind will fill you with infinite suffering for things that happened or that you think will happen. In fact, the vast majority prefer never to go out for fear of EVERYTHING that could happen. After all, there is an infinitesimal chance that a meteorite will hit you.
The other day, I was listening to renowned physicist Michio Kaku talk about how there is an infinitesimal chance that we could disappear and reappear on Mars. Well, for a sufficiently distracted mind it is an excellent excuse, so it is always a good idea to practice focusing. If you want to know more, I have a post about it.
Forgiveness is a matter of self-knowledge:
Sometimes we don't realize how intolerant we can be because we usually surround ourselves with people who think, feel and express themselves like us. Well, suddenly we come across someone really rude or impulsive and the beings of light that we were a few moments ago fly out the window.
There is a psychological truth that is very useful to remember and that is that we generally hate the defects in others that we ourselves have. As paradoxical as it may seem. When someone irritates me with their actions and words, whether directed at me or not, I wonder what part of me I have opened for that person to be able to hurt me, after all, aren't I supposed to have trained myself enough to be immune to this nonsense? And yet we are there, clenching our fists for opinions that sometimes do not even concern us.
Well, many times I have given myself a tremendous dose of peace to find that part of me that can also be impulsive, rude and unconscious and direct all my love and compassion to it. I even imagine in my mind that I give him a hug and suddenly, my anger dissipates.
Rumi said: "No one could reach you, except the one whose soul carries something of yours."
Well, that also includes the things we deny about ourselves. Behind our severity and our insensitivity, we desperately try to resist what we also carry inside.
Conclusion
It's important to remember that all the pain and all the happiness in the entire universe is actually within us, literally. What happens on the outside only brings out what we carry inside ourselves. Our desire for people to be perfect around us or for everything to turn out exactly as we want will very often remain unsatisfied, but we can always try to turn out in the best shape possible ourselves with techniques like the ones I suggest.
That's my contribution, but I'm curious what techniques you have discovered in your own experience with forgiveness that have worked for you. Feel free to share in the comments.
A big hug!
Excelente aporte como siempre @selftheist 🤗. Es tan cierto eso de que tenemos que revisarnos y sobre todo, trabajar en nuestras heridas para no molestar a los demás con nuestros problemas no sanados. Perdonar no es nada fácil y menos cuando tienes que convivir con la persona que te hizo daño, pero supongo que son las pruebas que nos pone la vida a todos y que debemos ir pasando como un examen. Es verdad que antes de mirar y juzgar los defectos de los demás, debemos vernos primero los nuestros, siempre el proceso es de adentro hacia afuera 🙌. ¡Saludos!
Así es, amiga. Es tan misteriosa la vida a veces, o no sé si es más bien que nos han enseñado todo mal y echamos cortocircuito jajaja. Siempre nos dicen que la solución está en hacer algo fuera de nosotros, pero casi siempre la respuesta está adentro.
Beautifully presented! I used to think forgiveness was quite impossible for people who're very close to us because we keep getting reminded by the pain whenever they're around and there isn't sufficient time away from them, to heal from the pain. But it seems, it's simply a matter of viewpoint, sometimes looking at things from a different viewpoint will show us that the problem isn't really outside but inside.
Me encanto tu reflexion, ciertamente el perdon nos ayuda a sanar y estar en paz.
en mi caso pienso que primero viene la aceptación de la situación, circunstancia o palabras hirientes. Algo que pasó y no podemos cambiar. Sólo resta sanar y se empieza con el perdón. Excelente post!