source

---

---

Lo que obtienes al cumplir tus metas no es tan importante como la persona en la que te has convertido cuando lo logras. - Zig Ziglar

---

---

Todos los tenemos.

Si en nuestras vidas somos nuestros protagonistas, sin duda también tenemos terribles villanos. Ojalá se limitaran simplemente a personas. Cuando alguien se nos pone en frente para impedirnos pasar, podemos usar todo el poder de nuestro ser para encontrar el modo de evadirlo o vencerlo, pero... cuando se trata de nuestros miedos o de nuestros malos hábitos inmediatamente nos volvemos inválidos.

En los últimos post hemos estado hablando sobre procesamiento emocional. Quiero comenzar esta reflexión partiendo desde la sensación de que hemos despejado nuestro interior. Si te ha pasado, después de una larga caminata, una profunda meditación o una sesión satisfactoria con tu diario entonces te darás cuenta que te sientes más ligeros. Tienes ahora espacio para sentir tus emociones positivas.

Alegría

Cuando logramos sanarnos una herida que alguna experiencia o alguien nos hizo, sucede algo increíble: Donde antes había rencor y desprecio, ahora pueden reaparecer la confianza, la alegría o el amor si así lo permites. En realidad, puedes sentir muchas cosas hacia una sola persona pero hay emociones que son mutuamente excluyentes. Si sientes rencor hacia alguien solo piensas cosas terribles hacia esa persona, pero si cambias al amor sucede todo lo contrario. Incluso las cosas malas que hizo adquieren otra dimensión en tu mente, una más sabia e incluso inteligente.

Este post en particular es para invitarte a reflexionar sobre cuales son los obstáculos de tus sueños. Esos archi enemigos que sin embargo, son debilidades que debes fortalecer en ti mismo.

Muchas veces me llena de ilusión la idea de tener una pizzería algún día o de tener el título de psicología en mis manos que me permita ejercer para comprender y ayudar a la gente. Mientras más trato de profundizar en ese pensamiento, aparecen los inconvenientes. Resulta, querido lector, que este servidor viene trabajando amplio y largo con la ansiedad social. Tanto tener un negocio como ejercer psicología implican la obviedad de tratar con mucha gente. Puedo sentir en mi interior algo de incertidumbre, porque en algún momento de mi vida mi relación con las personas fue traumática.

Me agrada notar que esa sensación no es tan poderosa como antes, fruto de mi arduo trabajo. Habiendo limado esa aspereza hasta el punto en que ya no me paralice es lo que me permitirá dar el fruto que tanta ilusión me da.

Pero hablemos de aquellas heridas más pequeñas.
Lo que yo llamo cariñosamente "el imperio de los debería", nos ha abierto muchas heridas. Suceden cuando hacemos cosas sin ninguna convicción sino por el simple acto de evitar un castigo. No hay nada más desmotivador que simplemente hacer las cosas por escapar de algo o de alguien, pero sin embargo, hubimos quienes tuvieron un aprendizaje así, que todo debía hacerse simplemente porque sí.

Yo he logrado curar mi herida hacia la limpieza del hogar. En mi casa donde crecí, la obsesión con la limpieza era una cosa terrible. Gritos e incluso insultos volaron por algo que ahora me parece tan disfrutable. Lo que hice fue intentar disfrutarlo, es decir, tratar de percibir lo más posible de qué manera pudiera hacerme sentir bien el limpiar. Así, en poco tiempo, dejó de ser una obligación porque descubrí el placer de un piso limpio en vez de simplemente querer quitarme una carga de encima. Así es como funciona, dependiendo de la gravedad de la herida.

La iniciativa

Si has procesado tus emociones, algún espacio tendrás para aquellas emociones agradables que has anhelado toda tú vida.

Vamos a pensar en nuestros sueños y en aquellas cosas que particularmente no se nos dan bien porque tenemos una herida detrás. No es necesario que digas las circunstancias que las causaron si te es un tema sensible, pero sí que saques algunas consideraciones y reflexiones sobre qué podrías hacer para ir enfrentando esas áreas de tú vida para que termine fructificando en el mundo que quieres para ti.

1.- Identifica lo que quieres alcanzar. Tus sueños.

2.- Identifica aquellas habilidades o características que necesitas para hacerlo realidad que te cuestan desarrollar debido a algún miedo, herida o resistencia.

3.- Trata de sentir con cuidado ese miedo. ¿Qué tan difícil crees que te haga el cumplir tus sueños en este momento?

Un gusto compartir contigo esta iniciativa y espero que te sea satisfactoria de reflexionar.

Siempre es importante saber el estado de nuestro propio ser respecto a las cosas que aspiramos o nos arriesgamos a pasar nuestras vidas solo siendo testigos de los demás.

¡Gracias por leer y participar!