Probar nuevas rutas, mantener el mismo destino, cambiar de destino [ESP-ENG]

ESPAÑOL

Es natural que en ocasiones queramos adelantar el tiempo para ver los frutos de nuestro esfuerzo.

Cuando nos dedicamos a trabajar en algo, con disciplina, lo hacemos porque entendemos que obtendremos algo de ello. Ocurre que no siempre los resultados se ven de inmediato, de hecho, las metas más grandes requieren de la mayor inversión de energía, tiempo y dinero. Prepararse mentalmente para esperar con paciencia y resiliencia es un ejercicio que se aprende y practica con el tiempo.

Cuando sentimos que pedaleamos y pedaleamos y no estamos llegando al lugar que queremos, quizás sea buena idea deternos por un momento y hacernos un par de preguntas que nos ayuden a recobrar el aliento. Ir en modo automático, sin hacer una pausa para pensar o analizar la situación, puede hacer que nos perdamos en el camino o nos alejemos de los objetivos que nos hemos propuesto. Los resultados llegan con esfuerzo, sí, pero el esfuerzo debe ser continuamente calibrado y direccionado. Tengamos presente esta imagen, una bici normal y una bici estática requieren de nuestra energía y esfuerzo para mantener sus ruedas en movimiento, pero solo en una de ellas tenemos la posibilidad de avanzar, llegar lejos.

Cuando hablo de deternos a pensar un poco en lo que estamos haciendo me refiero a mirar nuestra situación en perspectiva para identificar si el cansancio, la desmotivación o la desesperanza nos están nublando la visión, haciendo que el esfuerzo se sienta en vano o que el destino todavía está sumamente lejos.
Algunas preguntas que pueden ayudarnos son la siguientes:

1.- ¿Cuánto he avanzado en mi propio proceso?
2.- ¿Qué obstáculos he sorteado?
3.- ¿La meta sigue siendo la misma planteada al inicio o requiere de alguna modificación?
4.- ¿Estoy comparando mis resultados con los de otros?
5.- ¿He tomado pausas que me permitan descansar, recuperarme y retomar mi camino con un mejor ánimo?

También será útil identificar cómo nos sentimos. Todo proceso tiene momentos de frustración, duda o desespero. Estos sentimientos son válidos y normales, no debemos tenerles miedo. El querer "tirar la toalla", renunciar, alejarnos de todo por momentos, no implica necesariamente que lo vayamos a hacer. Solo son sentimientos que, una vez los reconocemos nos permiten entender que puede ser que algo no esté andando tan bien y que necesitamos reconsiderar nuestro trabajo físico, mental o emocional. También puede ser que estemos pasando por desafíos que superan nuestras capacidades. Allí entra la pregunta sobre modificar nuestras metas. Ser testarudos puede ser positivo siempre y cuando no estemos atentando, a largo plazo, contra nuestro bienestar.

He notado cómo algunas personas continúan en trabajos, relaciones o lugares que no les hacen bien, solo para evitar enfrentarse a la pregunta de, ¿Pero eso no era lo que querías? Entiendo que puede ser vergonzoso (incluso para uno mismo) renunciar, modificar el plan de vida, aceptar que el panorama no es como se había pensado. Sin embargo, mientras más temprano en la vida sepamos que nuestra felicidad, paz interna, estabilidad es una prioridad que debe estar por encima de la opinión de los otros, más temprano tomaremos importantes decisiones que dirijirán nuestra vida hacia el lugar que deseamos.

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ENGLISH.

It is natural that sometimes we want to advance the time to see the fruits of our effort.

When we dedicate ourselves to work on something, with discipline, we do it because we understand that we will get something out of it. It happens that results are not always seen immediately, in fact, the biggest goals require the greatest investment of energy, time and money. Preparing mentally to wait with patience and resilience is an exercise that is learned and practiced over time.

When we feel like we are pedaling and pedaling and not getting to the place we want to go, it might be a good idea to stop for a moment and ask ourselves a couple of questions to help us catch our breath. Going into automatic mode, without pausing to think or analyze the situation, can cause us to get lost along the way or move away from the goals we have set for ourselves. Results come with effort, yes, but the effort must be continually calibrated and directed. Let's keep this image in mind, a normal bike and a stationary bike require our energy and effort to keep its wheels in motion, but only on one of them we have the possibility to move forward, to go far.

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When I talk about stopping to think a bit about what we are doing I mean looking at our situation in perspective to identify if fatigue, demotivation or hopelessness are clouding our vision, making the effort feel in vain or that the destination is still extremely far away.
Some questions that can help us are the following:

1.- How far have I advanced in my own process?
2.- What obstacles have I overcome?
3.- Is the goal still the same as it was at the beginning or does it need some modification?
4.- Am I comparing my results with those of others?
5.- Have I taken breaks that allow me to rest, recover and resume my path with a better spirit?

It will also be useful to identify how we feel. Every process has moments of frustration, doubt or despair. These feelings are valid and normal, we should not be afraid of them. Wanting to “throw in the towel”, to give up, to walk away from everything for a moment, does not necessarily imply that we are going to do it. They are just feelings that, once we recognize them, allow us to understand that something may not be going so well and that we need to reconsider our physical, mental or emotional work. It may also be that we are going through challenges that are beyond our capabilities. That's where the question of modifying our goals comes in. Being stubborn can be a good thing as long as we are not compromising our long-term well-being.

I have noticed how some people continue in jobs, relationships or places that are not good for them, just to avoid facing the question of, But wasn't that what you wanted? I understand that it can be embarrassing (even for oneself) to quit, to modify one's life plan, to accept that the picture is not as one had thought it would be. However, the earlier in life we know that our happiness, inner peace, stability is a priority that should be above the opinion of others, the earlier we will make important decisions that will direct our life to the place we want it to be.