Había querido confiar en tus palabras; había querido que escucharas las mías; había querido que me dieras tan solo uno de tus manos para que pudieras sentir las mías. Sin embargo, solamente me has dado falsas esperanzas, en creer que alguien como tu pudiera estar a mi lado. Las esperas que hacía en unas escaleras en un hospital; las esperas enfrente de tu casa; no me estaba dando cuenta que eran señales de que no te importaba, ni si quiera un poco de mi y de mi tiempo.
La vida se me rompió en mil pedazos, al creer que te importaba, ni si quiera he podido encontrar una salida ante mis sentimientos negativos; cada día; cada noche; me atormentaron constantemente por tu culpa. No, fue mi culpa, por haberte creído.
Estoy aquí en mi habitación, con las luces apagadas pensando en que haré con mi vida ahora que ya no presto mi tiempo y atención hacía ti. Es tan difícil poder continuar en estas condiciones después de las veces que creía que, lo que estaba haciendo bien, lo había estado haciendo mal. Debí, debí prestarme más atención y ver esas señales de que lo que estaba haciendo, era perder el tiempo completamente.
Todas esas noches que he pasado hasta ahora pensando y desviando mi mente hacia otras cosas que no deberían incluirte, solo me ha hecho reflexionar hasta ahora que, al final debo aprender a verme a mi misma y apreciarme, porque la atención que busco no me lo dará otra persona. Me lo debo dar a mi misma, solo a mi me podre dar la atención completa, mientras que la otra persona puede que me lo pueda dar más allá de lo que yo creía en mi misma.
Por el momento, prefiero mirar al cielo y viajar en los confines de esta Tierra para poder encontrarme a mi misma, y no poder seguir pensando en cada momento las cosas en las que había desperdiciado mi tiempo. Bailaré y viajaré, Sola, en la Oscuridad.
Proceso:
