Chica de ojos avellana

"Canta y grita que quieres ser libre".

Eso decía la niña de ojos avellana, sueña y vive en grande comentaba en sueños la joven. Todo lo que soñaba y decía lo quería hacer, lo quería lograr pero esas cuatro paredes y "ese príncipe" (así le decía sus padre a su futuro prometido) no querían esa tragedia en su vida.

Pobre joven de ojos color avellana, que cada vez que sonreía se le formaba un lindo sonrojo en sus mejillas, donde sus ojos se perdían en el magnífico cielo queriendo ser libre como las pájaros que viajaban sin rumbo alguno.

Agradecía al cielo por ese día tan inesperado y deseado en que toda su familia fueron a un evento importante y que ella quedó postrada en cama por fiebre, si no fuera por ese día no estuviera con ese hombre que tanto odiaron y aborrecieron todos sus ancestros.

Queriendo ser feliz, queriendo ser libre. Esa persona le otorgó eso y más aún ella supo querer, supo perdonar. Esa bestia la hizo sentir viva, que tenía una razón de vivir. Llegando al punto de depender tanto de él, tanto que enloquecía de amor, no podía estar sola por el miedo de que él se fuera, que le ocurriera algo malo, tanto era su amor perfecto, tan perfecto como el propio Rubí que la terminó marchitando y quemando viva.

Sigue volando en ese azul intenso, tan intenso como tus ganas de ser libre pequeña de ojos color avellana.