Subir por la carretera hacia los pueblitos altos de mi regiòn es muy gratificante, el clima va cambiando a medida que asciendes, igualmente la vegetaciòn se va haciendo mas espesa desde pequeños arbustos hasta verdaderos bosques de arboles inmensos. En cierta ocasiòn, luego que dejaramos la carretera y nos bajaramos del autobus, debimos caminar un largo trecho hasta el sitio donde acamparíamos; claro, en grupo el camino se hace más confortable, porque vamos cantando, conversando, mirando el paisaje y una que otra caida de alguno y empezabamos a reirnos.
El contacto con la naturaleza te llena de vida y aire limpio; además te llenas de emociones que raramente se olvidan porque te encuentras con tu ser interior.
Luego que llegamos al campamento, acondicionamos el terreno y lo dividimos por grupos previamente conformados; armamos las tiendas de campaña, que llamamos carpas; un grupo armò el area de cocina, el area del baño y sanitarios, así como el salón de reuniones. Una vez, nos tocó acondicionar una alberca, previamente la habían perforado en un área de 16 m2; debiamos vaciarle piedras picadas para acondicionar el piso y posteriormente llegarían los camiones cisternas para llenarlas de agua. Es una vida muy enriquecedora, tanto en el aspecto fìsico como el mental.
En el campamento teniamos muchas actividades recreativas de juegos, destrezas, competencias, lecturas inspiradoras y debates sobre diversos tòpicos; por ejemplo, en las noches se programaba el estudio de las estrellas y las constelaciones. Lo que no puede faltar en un campamento la fogata y las narraciones de historias fantàsticas.
Asi mismo, en las noches haciamos guardias por turno, por si acaso algun peligro que aseche o alguna novedad mientras el resto del grupo duerme. En cierta ocasiòn, nos sorprendiò una vaca que se dispuso hacer su fiesta en la cocina, revolcó toda la despensa, se comió algunas cosas y de paso dejó sus huellas y algo más en el área. Claro, los guardianes de turno fueron castigados por quedarse dormidos.
La edad de la niñez y la adolescencia se quedaron marcadas en mi memoria, ¡què vivencias! Siempre hay tremenduras que se hacen sin medir consecuencias. Una vez algunos nos metiamos de noche en el area de la cocina para agarrar paquetes de galletas y quedabamos castigados por los guías no solamente por robar sino tambièn por echarle la culpa a las vacas. Los recuerdos legan y uno lo que hace es sonreir, ¡què vida tan simple y feliz!
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La traducción se realizó desde DEEPL.
IN CONTACT WITH NATURE.
Going up the road to the high villages of my region is very rewarding, the climate changes as you go up, and the vegetation gets thicker and thicker, from small bushes to real forests of huge trees. Once, after we left the road and got off the bus, we had to walk a long way to the place where we would camp; of course, in group the way is more comfortable, because we are singing, talking, looking at the landscape and the occasional fall of someone and we started to laugh.
The contact with nature fills you with life and clean air; in addition you are filled with emotions that you rarely forget because you meet your inner self.
After we arrived at the camp, we set up the grounds and divided them into previously formed groups; we set up the tents, which we called tents; one group set up the kitchen area, the bathroom area and toilets, as well as the meeting room. Once, we had to prepare a pool, which had been previously drilled in an area of 16 m2; we had to empty chopped stones to prepare the floor and later the water trucks would arrive to fill it with water. It is a very enriching life, both physically and mentally.
In the camp we had many recreational activities of games, skills, competitions, inspirational readings and discussions on various topics; for example, in the evenings we had the study of the stars and constellations. The campfire and the telling of fantastic stories were a must in a camp.
Likewise, at night we would keep watch in turn, in case of any danger that might lurk or anything new while the rest of the group slept. On one occasion, we were surprised by a cow that decided to have a party in the kitchen, rummaged through the pantry, ate some things and in passing left its footprints and something else in the area. Of course, the guardians on duty were punished for falling asleep.
My childhood and adolescence were marked in my memory, what an experience! There are always tremendous things that are done without measuring the consequences. Once some of us would sneak into the kitchen area at night to grab packets of cookies and were punished by the guides not only for stealing but also for blaming the cows. The memories come back and what you do is smile, what a simple and happy life!
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The translation was done from DEEPL.