El Embalse del Ebro, que ahora ofrece una bella estampa, pero condenó al exilio y al olvido a algunos pueblos de los alrededores. También es cierto que las escaleras que suben a la espadaña, tienen su peligro, dado que son de piedra, en algunos tramos invadidas por limo y musgo, por lo que, teniendo en cuenta el nivel de precipitaciones de la zona, en días de lluvia se tornan muy resbaladizas. Y las esculturas, es cierto: estos eran los libros de texto del pueblo. Quizás por eso ha existido siempre un refrán que dice que una imagen vale más que mil palabras. Muchas gracias por tu comentario. Abrazos