También quedé enamorada de la vista de ese lugar, además todo luce impecable. Si estuviera en tu ciudad, también me propondría comer allí.
Aunque parezca algo banal, creo que la apariencia sí importa. Cuando no me siento bien, luzco desarreglada y yo misma no me soporto. Antes solía arreglarme muy bien y me sentía genial. Es algo que pretendo recuperar.
Me alegra mucho que estés tan feliz con tu trabajo linda, que Dios te guarde y te guíe siempre por los senderos del éxito y de tu felicidad.
Saludos.