Saludos amigos emprendedores.

Hay un tema que ha estado rondando estas dos últimas semanas en la comunidad, varios usuarios han escrito sobre la importancia del profesionalismo como generador de confianza en los clientes, dos elementos que son fundamentales para crecer y consolidarse en el emprendimiento.

No hay una sola palabra que defina al profesionalismo, pues este término se encuentra asociado con la actitud, los conocimientos, las competencias, la ética y las habilidades que tiene una persona al realizar su trabajo.

El término generalmente lo interpretamos desde el ámbito académico, y hablamos de profesionales cuando una persona ha culminado un nivel académico que lo acredita como tal, puede ser médico, abogado, profesor, contador o cualquier otro título obtenido, pero un título académico no otorga profesionalismo.

El profesionalismo te lo da el compromiso ético, lo que implica honestidad y responsabilidad en el trabajo que desempeñas, la actitud proactiva para resolver problemas y situaciones de manera efectiva, lo cual está ligado a los conocimientos que posees y a las habilidades y competencias que has desarrollado

Así tenemos que cualquier persona, independientemente de la profesión u oficio que tenga, si cumple con los requisitos anteriores puede ponerse en el pecho el rótulo “trabajo con profesionalismo”, claro no basta solo con que tú te lo creas, porque es el otro, ese a quien prestas tus servicios o vendes tus productos el que a final de cuentas termina validando el rótulo, dándote credibilidad y confianza.

Actualmente, estoy viviendo una experiencia que tiene que ver con todo este asunto y le he agregado el elemento precio porque el profesionalismo se paga más alto en el mercado, te cuento:

Hace como un año comencé a notar que mi vehículo, una camioneta Terios, se estaba “comiendo los cauchos delanteros”, la llevé a que le hicieran alineación y balanceo y el señor me dijo que tenía que cambiarles los amortiguadores. En ese momento por diversas razones no podía destinar el dinero para dicha reparación, así que fueron pasando los meses.

Con ese pendiente en mi cabeza iba preguntando a los mecánicos conocidos:

-¿Pedro, la camioneta se está comiendo los cauchos, qué será? — Eso parecen los bujes, cómpralos que yo te los cambio. (un vecino, mecánico).

-¿Luis, la camioneta se está comiendo los cauchos, qué será? — Esas son las mesetas. Cómpralas, que yo te las cambio. (El vecino mecánico de mi cuñado).

A todas estas, tengo mi mecánico especialista en Toyota, que repara la camioneta en todos los trabajos fuertes que ha requerido, pero no me resulta cómodo ir para su taller, además que solo recibe vehículos los lunes y los entrega a medida que va sacando los trabajos así que el tuyo puede quedarse allí tranquilamente toda una semana, lo cual me crea una molestia y, por otro lado, que también es importante, cobra más, mucho más por el trabajo realizado.

En vista de que tenía tres diagnósticos distintos: amortiguadores, mesetas y bujes, decidí ir al taller especializado, llegué con la misma pregunta:

-¿Sr Cisi, la camioneta se está comiendo los cauchos, qué será? Busca una carrucha y llama a un ayudante con papel y lápiz en mano. Se mete debajo del carro y comienza a recitar autopartes: los dos amortiguadores, las dos mesetas… y por allí se fue. Al terminar el diagnóstico, me dijo: —Déjeme llamar a un negocio para que me den los precios de los repuestos y finalmente me dio su presupuesto de mano de obra, también me propuso que cuando tuviese el dinero íbamos juntos a comprarlos.

¡Qué profesionalismo!, es verdad, el papel donde anotaron no es el más formal, pero cumple su función. Es posible que no todo este tan dañado, pero el vehículo ya tiene 20 años, y nunca se le ha cambiado ninguno de estos repuestos, por lo que es de suponer que ya es como hora de hacer el trabajo.

He ido comprando los repuestos y ninguno ha tenido precio distinto al que el mecánico me dio y eso genera confianza. Esta semana, mi esposo me dice: No te atreves a mandar a hacer ese trabajo con Pedro, el mecánico vecino, que me cobra casi 50% menos que lo que me cobra el Sr. especialista.

Mi respuesta inmediata fue un, No, rotundo, prefiero esperar a darle el trabajo a alguien tan poco profesional, que da diagnóstico al voleo, a ver si acierta, mostrando con ello poca responsabilidad.

Y esto apreciados amigos, los clientes lo captamos casi de inmediato, cuando el emprendedor ofrece profesionalismo, genera confianza y el dinero pasa a un segundo lugar.

In English

## Professionalism, Reliability and Pricing

Greetings fellow entrepreneurs.

There is a topic that has been going around these last two weeks in the community, several users have written about the importance of professionalism as a generator of trust in customers, two elements that are essential to grow and consolidate in the enterprise.

There is no single word that defines professionalism, since this term is associated with the attitude, knowledge, competencies, ethics and skills that a person has when performing their work.

The term is generally interpreted from the academic field, and we speak of professionals when a person has completed an academic level that certifies him/her as such, he/she can be a doctor, lawyer, professor, accountant or any other degree obtained, but an academic degree does not grant professionalism.

Professionalism is given by the ethical commitment, which implies honesty and responsibility in the work you do, the proactive attitude to solve problems and situations effectively, which is linked to the knowledge you have and the skills and competencies you have developed.

Thus, we have that any person, regardless of the profession or trade you have, if you meet the above requirements can put on your chest the label “work with professionalism”, of course it is not enough just that you believe it, because it is the other, the one to whom you provide your services or sell your products that ultimately ends up validating the label, giving you credibility and confidence.

Currently, I am living an experience that has to do with all this matter and I have added the price element because professionalism is paid higher in the market, I tell you:

About a year ago I began to notice that my vehicle, a Terios van, was “eating the front tires”, I took it to have alignment and balancing done and the gentleman told me that I had to change the shocks. At that time for various reasons I could not allocate the money for the repair, so the months went by.

With that pending in my head, I was asking the mechanics I knew:
-Pedro, the truck is eating the tires, what could it be? - That looks like the bushings, buy them and I will change them for you (a neighbor, mechanic).

-Luis, the truck is eating the tires, what could it be? - Those are the plateaus. Buy them, I'll change them for you (my brother-in-law's mechanic neighbor).

In any case, I have my mechanic specialist in Toyota, who repairs the van in all the heavy jobs it has required, but it is not comfortable for me to go to his workshop, besides he only receives vehicles on Mondays and delivers them as he is taking out the jobs, so yours can stay there quietly for a whole week, which creates a nuisance for me and, on the other hand, which is also important, he charges more, much more for the work done.

Since I had three different diagnoses: shock absorbers, plateaus and bushings, I decided to go to the specialized workshop, I arrived with the same question:

-Mr. Cisi, the truck is eating the tires, what could it be? He looks for a carriage and calls an assistant with paper and pencil in hand. He gets under the car and begins to recite auto parts: the two shock absorbers, the two plateaus... and that's where he went. When he finished the diagnosis, he told me: -Let me call a store to get the prices of the spare parts, and finally he gave me his estimate for labor, he also proposed that when I had the money we would go together to buy them.

What professionalism, it is true, the paper where they wrote down is not the most formal, but it fulfills its function. It is possible that not everything is so damaged, but the vehicle is already 20 years old, and none of these parts have ever been changed, so presumably it is about time to do the job.

I have been buying the parts and none of them have been priced differently than what the mechanic gave me, and that generates confidence. This week, my husband says to me: He doesn't dare to send Pedro, the neighboring mechanic, to do that job, he charges me almost 50% less than what Mr. specialist charges me.

My immediate answer was a resounding No, I prefer to wait to give the job to someone so unprofessional, who gives diagnoses at random, to see if he gets it right, showing little responsibility.

And this, my dear friends, is something that we, the clients, grasp almost immediately, when the entrepreneur offers professionalism, generates confidence and the money passes to a second place.