Ahora me da risa. En su momento, fue más raro. Digo tener una confesión tardía es una cosa muy extraña en todo sentido, pero no había manera realmente.
A mí me gusta caerme a piropos con la gente, así sea en broma. Siempre que haya respeto en eso, todo bien.
Y ya veremos qué ocurre con eso último. Después del último fracaso de relación, estoy enfocado en el blog y el taller. No hay para más.