Después de dormitar un poco en el taxi, Fernando se da cuenta de que ese no era para nada el camino a su destino. No había lugar a dudas, el conductor solo tenía que tomar la avenida principal hasta el estadio, luego dar vuelta a la izquierda. Nada tenía que hacer en este barrio.

-Se puede detener, aquí me voy a bajar-

-No se alarme caballero, solo tomé un atajo-

Fernando no quiso arriesgarse, había leído en algún lado que está era una de las formas más comunes de robo.

-Le repito que se detenga, estoy transmitiendo en vivo para redes sociales-

-No hay ningún problema, solo tengo que advertirle que este es un barrio peligroso-

Finalmente el taxi se detuvo y Fernando empezó su regreso a la avenida principal, pero al llegar se dió cuenta de que estaba bloqueada por una protesta, después de todo el taxista no estaba mintiendo. No quiso atravesar la protesta, el año pasado habían linchado a un joven que trató de hacerlo, dió la media vuelta y continuo por dentro del barrio donde lo había dejado el taxi.

-Que cosa, si hubiera seguido dormido, seguramente ya habría llegado. Ni hablar eso me pasa por andar de desconfiado-

-Pero que tenemos aquí. Un rico hablando solo-

-Rico, pero que estás imbécil? No ves que voy caminando?-

-Pues si, pero traes muy buenos zapatos, préstalos y dame también tu cartera y tu cinturón-

Un par de tipos de muy mal aspecto le exigían sus pertenencias, mientras los tacos que había desayunado en el mercado le exijian al mismo tiempo ir al baño.

-No tengo tiempo para tonterías, mejor díganme dónde puedo ir al baño-

-Entreganos lo que te pedimos y después puedes ir a defecar donde quieras, aquí toda la calle es baño, jajajaja-

Todo paso muy deprisa, en un segundo uno de los maleantes estaba inconsciente en el suelo y el otro tenía una navaja a punto de cortarle el cuello.

-No lo tomes muy en serio amigo, solo era una broma-

-Te diré lo que voy a hacer, te voy a dar la navaja y tú la vas a mantener en tu cuello mientras yo voy hacer mis necesidades aquí en el montecito. Si tratas de escapar, asesinate-

-Asesinate? Que imbécil, se dice suicídate en todo caso-

El ladrón primero trato de escapar, pero algo le dijo que era mala idea.

-Dame la navaja-

-Espera, te lavaste las manos?-

-De que hablas? Claro que no. Te vas a ir conmigo y no vas a poner resistencia-

-Qué? Me vas a entregar a las autoridades?-

Fernando no contestó, salió del barrio custodiando al maleante, Cuando de pronto...

SORPRESA!

Fernando y el maleante lucían muy viejos, con el cabello completamente blanco y abundantes arrugas. Los miembros del clan les habían preparado una fiesta sorpresa.

Poco a poco fueron recobrando los recuerdos de toda una vida criminal como equipo.

En eso una chica joven con acento frances se acerca a Fernando para besarlo efusivamente en la boca.

-Pero que diablos pasó?-