La Nonna Nita - Obra en 8 actos cortos - Acto 7

Nita se dirige al baño y aparece con un camisón de frisa blanco, largo hasta los pies y la gorra de dormir, la típica gorra de antaño, en una mano la chata y otra un pato.

NITA – (habla a Giuseppi mientras pone debajo de la cama la chata) ¿Qué haces allí sentado? ¡Metete en la cama que te vas a resfriar! ¡Aquí tienes tu pato!

Lo deja en la mano de Giuseppi.

GIUSEPPI: -¡La enfermera aún no me ha dado los remedios.!

NITA: -¡Hombre tenías que ser! ¿Te gusta la enfermera? ¿A? ¡Si ya ahora pretendes engañarme, me pregunto ¿Qué será dentro de treinta años, cuando ya no sientas la misma atracción por mí? ¡Desde ahora esa mujer no pisa más este dormitorio ¡Yo te daré los remedios!

Nita extrae desde una mesita que se encuentra al lado de la cama los remedios, se dirige al baño, trae un vaso de agua y se lo da a Giuseppi , que aún continua con el pato en la otra mano, Nita se sienta a la par de Giuseppi y comienza a leer las indicaciones de una caja de remedios

NITA: -Aquí dice… administrar dosis como máximo cuatro diarias, ¡Cuatro por día ya lo entendí!

Nita comienza a introducir en la boca de Giuseppi cuatro pastillas de cada caja de remedio, Giuseppi las va tomando lentamente, cuando ya faltaba administrarle las cuatro pastillas de la última caja, observa que al querer introducir la pastilla en la boca de Giusepipi, este no la abre

NITA: -¡Giuseppi , no te comportes como un niño, son las últimas abre la boca!

Giuseppi está como momificado, con el pato en una mano, en la otra el vaso del agua con los ojos abiertos y la boca cerrada Nita lo mira.

NITA: -¡Giuseppi no te hagas más el sordo de lo que eres! ¡Toma las pastillas!

Al ver que Giuseppi no abre la boca, ni contesta decide ir en busca de la enfermera mientras exclama…

NITA: -¡Que viejo porfiado!

Sale de la habitación