La adversidad

in GEMS2 years ago


Fuente

 

En lugar de sentarme en una silla y ponerme a llorar como niña desconsolada, decidí terminar de llorar por ese momento, no tenía otra opción más que seguir en el camino.

No estoy segura si lo que había viviendo desde hace tres años atrás era una pequeña prueba o eso que muchos dicen por allí: el tocar fondo. Si no era el tocar fondo, ¿entonces que era?

Mirando hacia afuera observaba que muchos estaban así, como yo. A veces el cantar acompañada con el cuatro y un cocuy con garantía a matarme, generaba sensación de bienestar y alegría.

No había casi dinero para gastar en lo que estaba acostumbrada, como por ejemplo comerme unas empanas en la tienda de la esquina, que también había sufrido los avatares de la crisis y estaba por cerrar.

Por esa época aprendí a coser y llorar más de la cuenta. Aprendí a pedir ayuda de manera más amorosa y aprendí a dar más, amorosamente.

Tuve que armarme de mi sonrisa y de mi soltura para conversar, cada vez que salía a buscar mis sueños, dejando el orgullo que tenía colgado detrás de le la puerta de salida de mi casa.

Ciertamente la adversidad nos hace más grande y más sabios pero también dejan huellas que a veces son imborrables, pero depende de cómo las miremos: o con rabia o con amor, decidí verlas con amor para seguir y seguir no hay de otra.

Sort:  

No sé si estas escribiendo desde tu realidad, lo que si sé es que tienes mucha habilidad para redactar ya que a medida de que fui bajando poco a poco, ligraste involucrarme más y más.

Espero que estés bien, tengo 30 años y me ha tocado pasar por situaciones bastantes fuertes, entre esas, la adicción a las drogas. Mucha veces siento mi realidad abrumadora pero lo bueno que extraigo de todo esto es que estoy consciente que soy una persona con muchísima resiliencia.

Adelante es hacia allá, saludos.