Pront: "El fin del contrato"

En la juventud, cuando está iniciando a trabajar, las empresas le ofrecen a los jóvenes contratos por tres meses, y le plantean que si en ese periodo de prueba trabajan bien son responsables, y cumplen a cabalidad los términos del contrato y reciben una buena evaluación de sus supervisores inmediatos, pasarán de ser contratados a ser personal fijo.

Esta, era una práctica muy común en las empresas, hasta que salió la nueva Ley del Trabajo. En esa ley, se estipulaba que los trabajadores, comenzarían a ganar prestaciones sociales, después de los tres meses de trabajo continúo. Y en el momento en que muchas empresas y comercios se enteraron de la modificación de ese artículo, comenzaron a contratar a los trabajadores por tres meses y después los despedían.

Hubo casos muy particulares y diferentes historias, que se generaron con esta práctica de las empresas. Yo, viví uno en particular, en donde la oficina de Recursos Humanos me llamó a una reunión, para informarme que en tres días, era el fin del contrato laboral que había firmado, y me entregaron una carta, donde me informaban que no se iba a renovar mi contrato de trabajo, el cual de hecho tenía un número, como si fuera una factura.

Cuando se cumplieron los tres días, mi jefe y mis compañeros de trabajo, me hicieron una reunión de despedida, y me despidieron con todo el cariño del mundo. Eso fue un jueves, así que me tomé el viernes y el fin de semana. Cuando en la casa me preguntaron si no iba a ir a trabajar, les informé, que había llegado el fin del contrato y que no me lo renovaron.

Recuerdo que el lunes salí a buscar trabajo de nuevo, y el día jueves de la semana siguiente, después de la finalización del contrato, una muchacha de recursos humanos me llamó y me dijo, que si lo deseaba pasaría el viernes para firmar un nuevo contrato en la empresa.

Efectivamente, fui el día viernes, y me hicieron otro contrato por tres meses, pero había una diferencia. Le cambiaron el número al contrato y me aumentaron el sueldo, así que comencé a trabajar de nuevo. Y esa práctica la continuó la empresa por un año y medio, hasta que conseguí otro trabajo, mucho mejor que en el que estaba y con un contrato de un año.

Recuerdo que cuando terminé el último contrato, me hicieron la misma reunión los compañeros, e informe que me iba a otra empresa. Y ahí, una compañera de recursos humanos me informó que no tendría ninguna prestación, debido a que no había continuidad en los contratos.

Por curiosidad fui al ministerio del trabajo, y me dijeron que efectivamente no había continuidad en el contrato, sino que todo mi periodo laboral fue con contratos diferentes, y firmados en fechas diferentes al cierre del contrato. Recuerdo que al salir del ministerio me reí, y me di cuenta de cómo las empresas y los comercios, le sacaban provecho a los trabajadores con ese artículo de la ley del trabajo, negándole así las prestaciones sociales por su trabajo.

Muchas gracias por leerme.

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