English Version

My publication is from one of the busiest and most emblematic avenues in Old Havana, so famous that one of its intersections was immortalised in one of the most popular Cuban songs ‘La Engañadora’, by Enrique Jorrín, many can already guess what avenue I am going to talk about. I am referring, of course, to Prado Avenue and its Central Promenade.

Prado Street begins at the Malecón and stretches all the way to the Fuente de la India, very close to the Capitol. Its best known stretch begins at the intersection with Neptuno Street, the place where the story that inspired the famous chachachá ‘La Engañadora’ takes place, and it is here that an extensive Paseo Central begins. For this reason many Cubans consider this point as the true beginning of the avenue.

The Paseo del Prado has always been a special place for many reasons. Its spaciousness makes it ideal for a leisurely stroll, accompanied by the shade of leafy laurels, which ensures that we can always be under their shade. It also has along its sides, rustic benches carved in stone, with marble backs where we can rest and take a moment to enjoy the fascinating colonial architecture that surrounds it. This is why hundreds of people, both locals and foreigners, pass through here every day, while the children make it their playground.

In recent years, art has invaded the promenade, filling it with colour and creativity. Every time I visit this space, I can't help but associate it with the great museums of the world, although here the works are exhibited in the open air and are accessible to everyone, at any time, free of charge. And the best thing is that you can not only admire them, but also buy them, because throughout the Prado beautiful paintings and handicrafts are on display for sale, making this place a true artistic paradise. I love to see the constant presence of painters and easels along almost the entire length of this beautiful promenade, giving life to the urban landscape and making this space a special place.

I especially enjoy the diversity of creations and ways of doing what is exhibited there among the different generations of artists, where each one brings his or her unique vision. I enjoy appreciating the amalgamation of styles and particular forms, between colours and lines I always find something that amazes and admires me.

To finish my tour, I cannot fail to mention the famous lions of the Prado, unmistakable symbols of this avenue. Cast in bronze and of an imposing size, they are the eternal guardians of this beautiful avenue, witnesses of the life that goes on around them.

Cheers, and see you next time.

Versión en Español

Mi publicación es desde una de las avenidas más concurridas y emblemáticas de La Habana Vieja, tan famosa que una de sus intersecciones quedó inmortalizada en una de las canciones cubanas más populares "La Engañadora", de Enrique Jorrín, muchos ya podrán intuir de qué avenida voy a hablar. Me refiero, por supuesto, a la avenida del Prado y su Paseo Central.

La calle Prado comienza en el Malecón y se extiende hasta la Fuente de la India, muy cerca del Capitolio. Su tramo más conocido inicia en la intersección con la calle Neptuno, el lugar donde se desarrolla la historia que inspiró el famoso chachachá "La Engañadora" y es que aqui comienza un extenso Paseo Central. Por esta razón muchos cubanos consideran este punto como el verdadero inicio de la avenida.

El Paseo del Prado siempre ha sido un lugar especial por muchas razones. Su amplitud lo hace ideal para recorrerlo con tranquilidad, acompañados por la sombra de frondosos laureles, lo que garantiza que podamos estar siempre bajo su sombra. También tiene a todo lo largo de sus laterales, bancos rústicos labrados en piedra, con espaldar de mármol donde podemos descansar y tomarnos un momento para disfrutar de la fascinante arquitectura colonial que lo rodea. Es por esto que diariamente cientos de personas, tanto locales como extranjeros, transitan por aquí, mientras los niños lo convierten en su zona de juegos.

En los últimos años, el arte ha invadido el paseo, llenándolo de color y creatividad. Cada vez que recorro este espacio, no puedo evitar asociarlo con los grandes museos del mundo, aunque aquí las obras se exhiben al aire libre y son accesibles para todos, en cualquier momento, sin costo alguno. Y lo mejor es que no solo se pueden admirar, sino también comprar, pues a lo largo del Prado se exponen para su venta hermosas pinturas y artesanías que convierten este sitio en un verdadero paraíso artístico. Me encanta ver la presencia constante de pintores y caballetes en casi toda la longitud de ese hermoso paseo Capitalino, dando vida al paisaje urbano y haciendo de este espacio un lugar especial.

Disfruto sobre todo la diversidad de creaciones y formas de hacer qué allí de exhiben entre las diferentes generaciones de artistas, donde cada uno aporta su visión única. Me entretiene mucho apreciar la amalgama de estilos y formas particulares, entre colores y líneas encuentro siempre algo que me asombra y me admira.

Para terminar mi recorrido no puedo dejar de mencionar a los famosos leones del Prado, símbolos inconfundibles de esta avenida. Fundidos en bronce y de un tamaño imponente son los guardianes eternos de este hermoso, testigos de la vida que transcurre a su alrededor.

Un Saludo, y hasta la próxima

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_{I share with you the link of the musical theme of which I have spoken several times in the publication, I hope you enjoy it and dance to the rhythm of Cuban music.}

_{Les comparto el enlace del tema musical del que he hablado varias veces en la publicación, espero que lo disfruten y bailen al ritmo de la música cubana.}

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_{Contenido original del autor. 2025 @jordy0827. Todos los derechos reservados.}

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